"El Gobierno", subrayó, "tiene en su manos los indultos, pero la ejecución de las penas no son cheques en blano, ya que debe estar controlada por los jueces."

Manzanares insistió en que el Gobierno no puede sacrificar toda su política a la reinsercción, ya que "la reinsercción no es el fundamento de la pena, sino una de las finalidades que se propone la pena".

En este sentido, se mostró partidario de reformar la legislación penitenciaria "para impedir vaciados excesivos de las penas" y añadió que igual que para la libertad condicional se exige el cumplimiento de tres cuartas partes de la pena, "en la conesión del tercer grado también se debería exigir el cumplimiento de una parte de la condena".

Asimismo, aseguró que "no cabe hablar de ofertas generalizadas" en la política de reinserción y subrayó que "nuestra ley es categórica, ya que tenemos un sistema que es de individualización científica, donde cada equipo de tratamiento debe estudiar a cada penado".

José Luis Manzanares hizo estas declaraciones en San Lorenzo del El Escorial, donde participó en el curso "La reforma de la justicia en el Estdo democrático de derecho".