VIAJE DEL PAPA. JUAN PABLO II DESTACA LA GESTA EVANGELIZADORA DE LOS ESPAÑOLES EN SUS PRIMERAS PALABRAS TRAS PISAR SEVILLA
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"Con esta visita deseo rendir homenaje a la gesta evangelizadora española en el Nuevo Mundo", señaló hoy Juan Pablo II en el primer discurso que pronunció a su llegada a Sevilla, en el aeropuerto de San Pablo, donde le esperaban sobre unos 1.000 sevillanos para darle la bienvenida.
Juan PabloII pisó hoy suelo español a las 11.05 horas en el aeropuerto de la capital andaluza, donde fue recibido al pie de la escalerilla del avión que le transportó desde Roma por los Reyes de España, el arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo, el nuncio Mario Tagliaferri y el Jefe del Alto Estado Mayor de la Defensa, José Rodrigo.
Tras escuchar los himnos de los respectivos estados, los Reyes y el Papa pasaron revista a las fuerzas militares y saludaron a las autoridades civiles -entre las que se encontraba el miistro de Justicia, Tomás de la Quadra-Salcedo, y el Gobierno andaluz en pleno- y religiosas, representadas por el cardenal primado de Toledo, Marcelo González; el presidente de la Conferencia Episcopal, Elías Yanes, y los obispos de las diócesis del sur, además del arzobispo de Madrid, cardenal Angel Suquía.
En las palabras de bienvenida que el rey Juan Carlos dirigió al Pontífice recordó la "ingente" labor evangelizadora de los misioneros españoles en el nuevo continente.
CONVIVENCIA PACIFICA
l monarca respaldó y agradeció al Papa sus "nobles llamamientos para el logro de una pacífica convivencia entre los pueblos", tan necesaria en los últimos años, en los que "siguen luchas fraticidas, con especial crueldad en los confines europeas", y recordó la muerte del legionario español Francisco Jesús Aguilar, que falleció ayer en la ciudad de Mostar, en Bosnia.
Don Juan Carlos mencionó el fervor de los sevillanos, el alma rociera de los onubenses y el arraigado afecto de los madrileños, y subrayólos valores de "fe y solidaridad" necesarios para el logro de una fraterna convivencia.
Por su parte, el Papa se refirió a las tres anteriores visitas que ha hecho a España -esta es la segunda a Sevilla- y se dirigió a los sevillanos como "gentes que se distinguen por la nobleza de espíritu y su cultura", aclimatada a la fe y fidelidad a la Iglesia.
"Vengo a celebrar a Jesús Sacramentado que se nos da en la Eucaristía; vengo como heraldo de Cristo y en cumplimiento de la función de Pedro y sus suesores; vengo a celebrar el misterio eucarístico e insertarlo en la vida; vengo como peregrino para alentar el discurso evangelizador de la Iglesia en España y compartir vuestra fe, alegrías y sufrimientos", afirmó.
"Con esta visita", prosiguió, "deseo también rendir homenaje a la gesta evangelizadora española en el Nuevo Mundo", que tuvo su centro en España hace 500 años y hoy continúa renovada. El Papa bendijo a todos los españoles, pero "de modo particular a los pobres y marginados".
Tras concuir su discurso, un grupo de muchachas sevillanas ataviadas con trajes de faralaes hicieron ademán de querer saludar al Papa, oportunidad que tuvieron después de que la Reina Sofía hiciera una indicación a las fuerzas de seguridad. Las chicas cantaron ante Juan Pablo II varias sevillanas, mientras los centenares de personas congregadas en el aeropuerto gritaban "¡Juan Pablo II, os quiere todo el mundo!".
Sobre las 12 del mediodía, el Papa abandonó el aeropuerto en un "papa-móvil", en dirección a la caedral de Sevilla. Durante el itinerario, miles de personas le vitorearon por las calles.
(SERVIMEDIA)
12 Jun 1993
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