LAS VERBENAS NAVIDEÑAS SON DEMASIADO RUIDOSAS PARA LOS NIÑOS, ADVIERTEN LOS OTORRINOS - Estudio del Departamento de Otorrrinolaringología de la Universidad del País Vasco
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Las verbenas navideñas montadas para el disfrute de los niños pueden llegar a ser demasiado ruidosas y perjudiciales para la salud de los más pequeños.
Los noventa decibelios que llegan a alcanzarse en los parques infantiles cuando se montan las verbenas navideñas equivalen al ruido de un martillo neumático o al rumor de las cataratas del Niágara, según Agustín Martínez, director de un estudio realizado por el Departamento de Otorrinolaringología de la Universidad del País Vasco que insta a buscar soluciones para este problema.
"La intensidad de las bocinas de las atracciones resulta absurda", indica Martínez, quien recuerda además que el ruido "hace poco social" a las personas.
Además, continúa este profesor, "una exposición prolongada a este tipo de sonidos provoca hipertensión arterial". Un estudio realizado en la senda de planeo del aeropuerto de Los Ángeles revela un pico de accidentes cardiovasculares que no es achacable al mero azar, argumenta.
A esto hay que añadir problemas de irritabilidad, dolores de cabeza o cuadros de estrés, subraya el también decano de la Facultad de Medicina y Odontología de la Universidad del País Vasco.
A su juicio, en lo que atañe a los visitantes de los parques infantiles las soluciones pasan por "ejercer mayor presión y solicitar a los feriantes que bajen el volumen de las atracciones".
"Por supuesto", agrega, "es aconsejable huir de las fuentes de ruido más intensas y no ha de olvidarse que los niños son más sensibles a este tipo de transmisiones intensas, dado que el adulto ya posee un entrenamiento del oído que le permite adaptarse".
En las conclusiones del informe, Martínez sostiene que "las medidas de seguridad laboral han trasladado las fuentes del ruido del tiempo de trabajo al tiempo de ocio. Así, los conciertos, las discotecas, los iPods o cualquier otro dispositivo que disponga de auriculares o los altavoces de los coches son auténticas cajas de resonancias y se han convertido en fuentes de ruido evidentes en estos tiempos".
(SERVIMEDIA)
17 Dic 2007
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