Para Confemetal, el sector del automóvil tocó fondo el año pasado, pero eso no supondrá una vuelta al nivel de 1989, cuando se vendieron 1.123.972 unidades, y ni siquiera al de 1990, en que ascendieron a 982.301.

La patronal del Metal subraya que la producción del sector automovilístico ha pdido mantener su ritmo de producción gracias a la exportación, que en 1991 volvió a registrar un "record" histórico, con un crecimiento del 19 por ciento respecto a 1990 y del 37 por cien sobre 1989.

A su juicio, la dispar evolución de las ventas en el mercado interno y externo ha hecho que el peso de la exportación dentro de la producción española de turismos se sitúe "en cotas francamente insólitas, con más de siete automóviles exportados por cada diez producidos".

En opinión de Confemetal, la levada dependencia de la demanda externa "es un elemento de preocupación adicional a medio plazo. Sería por ello muy deseable un retorno en 1992 a porcentajes más próximos a los habituales en esta industria, ya de por sí netamente exportadora".

Por otra parte, el último boletín de coyuntura de Confemetal incluye un análisis sobre "La inflación española ante el mercado único europeo", que propugna una política antiinflacionista basada en la moderación de los costes laborales y la liberalización de los ercados intervenidos administrativamente.

Para Confemetal, España no puede mantener durante mucho tiempo los actuales tipos de interés, porque ello provoca una apreciación de la peseta que prima a las importaciones y penaliza a las exportaciones.

"La actuación solitaria de la política monetaria en la lucha contra la inflación ha llegado a su límite, máxime teniendo en cuenta la disciplina cambiaria que establece el Sistema Monetario Europeo", señala Confemetal.