En conjunto, el sector del libro aportó a la balanza comercial española de 1997 un total de 50.000 millones de pesetas, dado que los 70.000 millnes de ingresos obtenidos por un total de 84 millones de ejemplares vendidos contrastan con los 20.000 millones gastados en importar libros.

Iberoamérica volvió a ser la zona geográfica que registró una mayor demanda de libros hechos en España, por valor de 40.522 millones de pesetas, lo que supone un aumento del 45,88 por ciento. Brasil fue el primer país importador, seguido de Argentina y Méjico.

Las exportaciones a la Unión Europea también aumentaron, con un 21,6 por ciento. Francia fue el prier comprador, con un volumen de 7.575 millones, seguido de Reino Unido y Portugal.

La venta de libros a Estados Unidos creció ligeramente en 1997, al obtener 2.994 millones, un 11,7 por ciento más que el año precedente.

En cuanto a la exportación por materias, los libros y fascículos de Bellas Artes han sido los más demandados. Con una cifra de 11.723 millones, representa un crecimiento del 260 por ciento.

Le siguieron las Generalidades (enciclopedias, literatura infantil y juvenil y cibernéica) y los libros de Lingüística y Filología.

BUENA SALUD

El estudio fue presentado hoy en rueda de prensa por la ministra de Educación, Esperanza Aguirre; el presidente de la Federación de Cámaras de Libro, Juan de Isasa, y el director general del Libro, Fernando Rodríguez Lafuente.

Aguirre dijo que los datos del informe "no pueden ser más satisfactorios" y ponen de manifiesto la "buena salud" que goza el sector del libro.

"España es una verdadera potencia productora y exportadora de librs, y los editores merecen la felicitación del Gobierno, porque han tenido un gran éxito sin necesidad de proteccionismos ni barreras artificiales", señaló la titular de Educación.

Juan de Isasa dijo que los datos de 1997 demuestran el crecimiento "sostenido" del libro español, y ahora es el momento de afianzar esa tendencia eliminando todas las trabas arancelarias que pueda existir a la libre circulación de libros en el área idiomática del español.

La ministra tomó la palabra al presidente de loseditores y aseguró que el Ejecutivo hará todo lo que sea necesario en favor de esa supresión de barreras.