Las tres organizaciones han desarrollado una capaña de ámbito estatal cuyo objetivo era exigir al Gobierno "la total transparencia de las exportaciones españolas de armamento, y que las actas de aprobación de las exportaciones de la Junta Interministerial sean públicas y se publiquen trimestralmente".

Según publica hoy el diario "El País", la ONU está investigando una supuesta operación de tráfico ilegal de armas de España a Ruanda, país asolado en la actualidad por un grave conflicto armado. La operación se habría producido en 1994, un mes despué de la matanza de un millón de tutsis y cuando la ONU había decretado ya un embargo internacional.

En España el comercio de armamento está clasificado como materia secreta desde 1987, por lo que ni siquiera los parlamentarios tienen acceso libre y directo a las actas de la Junta Interministerial que aprueba y controla dicho comercio.

Estas organizaciones consideran "hipócrita" la postura que mantienen algunos países, entre ellos España, en relación con los conflictos bélicos que asolan numerosas egiones del mundo, ya que mientras estos estados envían 'cascos azules' a esas zonas, paralelamente permiten o contribuyen directamente al abastecimiento de armas a las mismas.

En el caso de España, el informe de las citadas organizaciones destaca la venta de aviones "CN-235" fabricados por CASA a Turquía, patrulleras de Bazán a Angola y de un portaviones a Tailandia, por considerar que en estos países se utiliza este tipo de material para vulnerar los derechos humanos y perturbar la seguridad regiona.

Los principales receptores de estas exportaciones son países en vías de desarrollo o del Tercer Mundo, entre los que también se encuentran Boswana, Eslovaquia, México, Omán, Túnez, Argentina, Chile y Uruguay, y otros europeos, como Portugal e Italia.

En el caso de los países más pobres, este tipo de transacciones comerciales contribuye a aumentar su deuda externa. Según estas organizaciones, si desapareciera totalmente la venta de armas, la deuda de estos estados se reduciría un 20 por ciento. En la lista facilitada por las tres organizaciones también figura la venta de casi un centenar de cañones a Arabia por parte de Santa Bárbara.

Sin embargo, consideran que el volumen de exportaciones ha disminuido durante los últimos años en España, ya que a principios de la década de los 80 ascendía a 100.000 millones de pesetas anuales, como consecuencia de la importante actividad comercial que existía con países como Egipto y Marruecos y la guerra entre Irán e Irak.

La experiencia demuestra según el informe, que la industria militar no sólo no genera riqueza a país alguno a largo plazo, sino que endeuda a los importadores y contribuye a aumentar las bolsas de desempleo en los exportadores.