El cultivo del abeto y de la flor de pascua como adornos navideños sigue en expansión n toda España, actualmente hay cerca de 4.000 hectáreas en cultivo que contienen más de 20 millones de árboles plantados.

Según un informe realizado por Manuel Palomar, de los Viveros Unzurrunzaga, el cultivo de esta clase de árboles son un beneficio para el ecosistema y el medioambiente puesto que evitan la erosión del terreno donde se plantan.

Estos árboles, según estudios realizados por prestigiosas universidades inglesas, son capces de eliminar un kilo de CO2 al año. Además, el cultivo de abeos crea pequeños bosques permanentes, dado que de los 20 millones de plantones sólo se utilizan 2 millones al año.

En Europa las cifras son más importantes, se calcula que existen unos 300 millones de árboles plantados de los que se comercializan anualmente unos 40 millones.

Según el estudio, los abetos de Navidad que se venden en España se plantan en su mayoría en el País Vasco, Navarra y Cataluña y la mayor parte pertenecen a tres tipos de variedades: picea abies o abeto común o rojo, que es elque se vende en mayor cantidad; abies normandiana, el más espectácular y su hoja no cae una vez que se ha sacado de la tierra; y el abies masjoans, que sólo se vende en Cataluña.

CONSERVACION

Los abetos permanecen plantados ocho años antes de que estén listos para su comercialización. Este tiempo permite que la fertilidad del suelo no se agote como ocurre con los cultivos de periodicidad anual.

Para conservar el abeto en buen estado, una vez que el consumidor se lo lleva a casa, es preciso dejalo fuera del hogar, en un lugar sombreado. Si esto no es posible, debe colocarse lo más lejos posible del calor y de la luz y evitar abusar de las bombillitas.

También es conveniente regarlo alguna vez, vaporizando agua sobre sus hojas y, sobre todo, en la parte inferior del banco, para que llegue a las raíces.