En una jornada organizada por la Fundación Rafael del Pino y la APIE, el secretario de Estado insistió en que el Ejecutivo quiere que el crédito nuevo fluya, pero también que "el actual se mantenga". En todo caso, quiso dejar claro que quien determina si la demanda de crédito es buena, "no puede ser el sector público".

Vegara considera que el conjunto de medidas financieras puestas en marcha "van a tener un efecto positivo que van a limitar en el tiempo los efectos de la crisis", si bien reconoció que la situación de los mercados financieros "dista de haber corregido todas las deficiencias y disfunciones".

Además, señaló que el "escenario de debilidad" de la actividad, el empleo y la demanda interna en España se mantendrá en los próximos trimestres, aunque estará "parcialmente compensada por la evolución del sector exterior".

El secretario de Estado aseguró que el Gobierno ha dado una "respuesta suficiente y mucho más contundente y amplia que en otros países" a la crisis, lo que ha supuesto consumir el margende actuación que hay por el momento.

Según Vegara, se están tomando medidas para sentar las bases que permitan en un periodo de tiempo "razonable llegar a tasas de crecimiento más acordes a nuestro potencial".

Por otra parte, se refirió a la evolución de los precios, para insistir en que la inflación podría cerrar el año en el 2%, y descartó cualquier riesgo de deflación en 2009. "En absoluto" es una posibilidad que se pueda dar, aseguró.

Preguntado por la posibilidad de que Pedro Solbes salga del Ministerio de Economía en una supuesta remodelación del Gobierno que prepararía Zapatero, el secretario de Estado dijo que él es un hombre del vicepresidente y que su futuro dependerá de lo que estime el presidente del Gobierno.

"Después de cinco años de trabajar con él 14 horas al día, sí soy un hombre de Solbes", afirmó Vegara, quien, sobre su futuro, señaló que "la respuesta es la misma: depende del presidente del Gobierno, nadie más puede decir nada sobre estas cosas".