Fernández de la Vega visitará Colombia, Bolivia y Perú para tomar contacto con los presidentes de los tres países, en los que se han vivido procesos electorales recientemente, y también Uruguay para preparar la Cumbre Iberoamericana que se celebrará en noviembre en Montevideo.

Especial atención merecerá la visita a Bolivia, donde Fernández de la Vega se entrevistará con el presidente, Evo Morales, justo tres meses después de la aprobación del decreto de nacionalización de recursos energéticos.

Ese decreto despertó inquietud en varias empresas con grandes inversiones en Bolivia, entre ellas la hispano-argentina Repsol YPF.

La vicepresidenta se reunirá también con empresarios españoles en Bolivia y asistirá a la firma de la Comisión Mixta de Cooperación, con la que España quiere plasmar su compromiso con el desarrollo del pueblo boliviano.

España quiere dejar claro en este viaje su empeño por mantener abiertos los cauces de diálogo con todos los gobiernos de América Latina y por ejercer un papel preferente en las relaciones de este continente con la Unión Europea.

En Colombia, Fernández de la Vega se reunirá con el recientemente reelegido Alvaro Uribe, y en Perú con Alán García, vencedor de las últimas elecciones presidenciales frente a Ollana Humala.

En estos dos países también habrá encuentros con empresarios españoles y personalidades del país, así como reuniones con ONG y visitas a proyectos de cooperación.

Por ejemplo, en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias, primera escala de su viaje, la vicepresidenta visitará proyectos con población desplazada financiados por la cooperación española y un centro de formación.

En Bolivia inaugurará un laboratorio y un quirófano en el Hospital del Niño, en La Paz, financiado por cooperación española, y también asistirá al acto conmemorativo del "Día del Indígena", en el Teatro Municipal de la ciudad.

La vicepresidenta viajará a la localidad de Santa Cruz de la Sierra para visitar el proyecto "Desarrollo de la Ciudadela de Andrés Ibáñez" y para imponer la medalla de oro al trabajo al padre Nicolás Castellano en reconocimiento a su labor.

Nicolás Castellano fue durante 13 años obispo de Palencia y lo dejó todo para ser misionero en Santa Cruz de la Sierra, donde preside la fundación "Hombres Nuevos". En 1998 fue galardonado con el premio Príncipe de Asturias de la Concordia.