Según fuentes cercanas a la familia de la víctima, un grupo de jóvenes amigos de Lidia ha iniciado una recogida de firmas en la localidad para condenar los hechos y no descartan convocar una manifestación ya que los vecinos se han mostrado indignados por el suceso.

Lidia N.P., qu resultó herida de gravedad con el tabique nasal roto, la mandíbula desencajada y numerosas contusiones en todo el cuerpo como consecuencia de los golpes que recibió a manos de sus agresores, acudió ayer al Hospital de Granollers (Barcelona), donde fue atendida de las heridas el mismo día de los hechos, para un nuevo reconocimiento médico, según informaron fuentes del centro.

El examen médico que le practicaron en este hospital revela que la joven se recupera favorablemente de las contusiones aunque s encuentra muy afectada psicológicamente por lo sucedido y casi no habla.

Los hechos ocurrieron sobre las 18,30 horas del pasado martes, cuando Lidia estaba haciendo los deberes en su casa, y un grupo de compañeros de su clase de mecanografía fueron a buscarla con la excusa de que otra amiga les esperaba en una plaza de la localidad de Canovelles.

Al salir a la calle sus compañeros la rodearon y comenzaron a insultarla y golpearla, porque, al parecer, a una de las jóvenes agresoras le gustaba el hico con el que la víctima había comenzado a salir.

La presencia de varios vecinos que se encontraban en la calle cuando comenzó la paliza evitó que sus agresores se ensañaran más con ella en ese lugar, aunque posteriormente trasladaron a su víctima a una obra próxima y luego a un bosque cercano donde la siguieron golpeando.

En la denuncia, que interpuso la víctima y sus padres en la Comisaría de Policía, se incluye que una de las chicas que la agredió sacó una navaja y le bajó el pantalón a lavez que incitaba a los chicos del grupo a que abusaran sexualmente de ella aunque, finalmente, no se consumó ninguna agresión sexual ni tocamientos obscenos.

Los once menores, todos con edades comprendidas entre 13 y 15 años, fueron detenidos el pasado miercoles, cuatro de ellos en Granollers y los otros siete en Canovelles acusados de retención ilegal y lesiones. Posteriormente quedaron en libertad con cargos bajo tutela paterna.

Los menores detenidos no tienen historial de conflictividad, a exepción de las dos chicas consideradas la cabecillas del grupo y que fueron las que dirigieron la agresión.

La pasada semana, un hecho similar se produjo en la localidad madrileña de Colmenar Viejo donde una adolescente de 13 años recibió otra paliza a manos de una pandilla de chicos y chicas de su edad "por ser muy pijita".

El hecho más grave de estas características tuvo lugar en el Reino Unido hace once días, cuando la joven, Louise Allen, murió pateada por un grupo de adolescentes compañerassuyas de colegio que la golpearon al salir de clase hasta matarla.