Aunque la imagen debe ser devuelta al santuario hoy mismo, los vecinos de Cáceres opinan que la Virgen debe quedarse en la ciudad, porque así lloverá más.

El pasado 21 de abril la Virgen de la Montaña fue trasladada desde la cima de la Sierra de la Mosca hasta la entrada de la capital cacereña, donde fue recibida por las autoridades y los vecinos.

Más de 35.000 personas recibieron a su patrona y el alcalde de la ciudad Carlos Sánchez Polo, entregó a la Virgen el bastón de mando y le hizo una sola petición: que enviara la lluvia.

Tras la oposición de los vecinos a devolver la imagen a su santuario, el alcalde ha pedido al obispo de la diócesis de Coria-Cáceres, monseñor Ciriaco Benavente, que atienda las peticiones de los ciudadanos.

Monseñor Ciriaco Benavente ha trasladado esta petición a la cofradía de la Virgen, que en definitiva es quien tiene que decidir al respecto.

Los dirigentes de esta cofradía nohan respondido aún a la propuesta, mientras los vecinos afirman que harán lo que sea para que la Virgen se quede en la capital cacereña.