EL VATICANO DESMIENTE LAS IRREGULARIDADES EN EL PROCESO DE BEATIFICACION DE ESCRIVA

MADRID
SERVIMEDIA

El prefecto y el secretario de la Congregación para la Causa de los Santos, cardenal Angelo Felici y monseñor Edward Nowak, respectivamente, emitieron hoy un comunicado desde Roma en el que ratifican el rigor seguido en cada etapa de la casa de beatificación del fundador del Opus Dei, Josemaría Escrivá de Balaguer, y desmienten las informaciones publicadas sobre las presuntas irregularidades en el proceso.

Según los dos altos cargos del Vaticano, las informaciones que se han difundido sobre las irregularidades en el proceso de beatificación de Escrivá, especialmente las emitidas por el periodista norteamericano Kenneth Woodward, eran previsibles aunque "carecen de todo fundamento, como lo prueba el conocimiento exacto del `iter` de la ausa".

Sobre la admisión de testigos en el proceso, el comunicado afirma que, "según la praxis vigente, los formularios de los interrogatorios, que eran muy particularizados, fueron preparados por la Congregación, que tuvo presente también las críticas de los opositores, cuyas publicaciones contrarias al siervo de Dios le habían sido presentadas por la Postulación".

Según Kenneth Woodward, de las 2.101 páginas en las que se recogen los testimonios de los testigos, 839 corresponden a declaracionesdel confesor y sucesor de Escrivá, Alvaro del Portillo, y de Javier Echevarría, "brazo derecho de éste". Tan sólo dos páginas se dedican al único testigo desfavorable que fue admitido en la causa, el sociólogo español Alberto Moncada, cuyo testimonio fue anulado, asegura el periodista norteamericano.

El comunicado del Vaticano desmiente estos extremos y afirma que la Postulación "se preocupó de señalar los nombres de personas manifiestamente contrarias a la causa y de proponer que algunas de ellas fuean interrogadas por los tribunales".

El hecho de que fuera excluido el testimonio de una de las testigos (el de María del Carmen Tapia, ex responsable de la sección femenina del Opus Dei en Venezuela) se debe, según el comunicado, a que la Congregación la juzgó inatendible y no idónea para comparecer ante un tribunal eclesiástico.

Algunas informaciones publicadas indican que Javier Echevarría testimonió que esta mujer, "por su comportamiento depravado, causó gran dolor al siervo de Dios" y que sededicó a "la perversión de unas cuantas mujeres con las peores aberraciones", declaraciones que fueron calificadas de infamias por Tapia.

Respecto a la brevedad del proceso, Felici y Nowak afirman que "la normativa actualmente vigente no establece ningún lapso de tiempo entre la muerte del siervo de Dios y el reconocimiento de sus virtudes heroicas, mientras la normativa precedente preveía que hubieran transcurrido al menos 50 años".

Sin embargo, añaden, "con la disciplina precedente se concedió lguna dispensa", como fue el caso de santa Francisca Javiera Cabrini, beatificada a los 21 años de su muerte, o Santa Teresa del Niño Jesús, 25 años después de su desaparición.

El hecho, también criticado, de que uno de los médicos que certificó que sólo un milagro pudo curar a la monja Concepción Boullón era del Opus Dei, el texto afirma "que nada de singular hay en ello" y que es habitual que haya alguien de la institución a la que haya pertenecido el siervo de Dios.

Según el prefecto y el secrtario de la Congregación, esta instancia vaticana cuidó en todo momento la transparencia de la causa para "asegurarse un juicio objetivo e imparcial, no contaminado por consideraciones extrañas a la causa misma".

(SERVIMEDIA)
12 Mayo 1992
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