Los manifestantes no tuvieron que sufrir en esta ocasión el acoso de las contramanifestaciones que frecuentemente convoca Herri Batasuna para intimidar a los portadores del lazo azul, ya que no hubo concentración paralela de radicales abertzales.

El acto discurrió en silencio, como es habitual, en torno a una gran pancarta con la leyenda "Todos somos Josemari" y un gran lazo azul.

Portaban la pancata trabajadores de Alditrans y los dos hijos menores del secuestrado, sin que a la concentración acudiera ningún dirigente político de relevancia. La concentración se disolvió a las ocho y cuarto de la tarde, sin incidentes, y en medio de un gran aplauso.

Por otra parte, la Diputación Foral de Guipúzcoa presentará mañana una nueva iniciativa en favor de la liberación de José María Aldaya, pactada entre los tres partidos que gobiernan esta institución, que son PNV, PSOE y Eusko Alkartasuna.

La iniiativa, cuyo contenido no ha sido desvelado, pretende dar respuesta a las quejas planteadas por los trabajadores de Aldritrans, que consideran que los políticos vascos no les están respaldando suficientemente.