Este convenio, auspiciado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), persigue la eliminación total de la llamada "docena sucia", doce de los contaminantes orgánicos más perniciosos.

Para ello presenta una serie de medidas dirigidas a la sustitución de los productos y procesos quegeneran estas sustancias, así como un procedimiento de identificación de nuevos COPs.

La característica especial de los COPs es que suponen un alto riesgo para la salud humana y el medio ambiente. Así, en concentraciones extremadamente bajas, pueden causar trastornos hormonales, nerviosos, inmunológicos y reproductivos, cánceres y tumores de varios tipos.

El daño que causan no afecta a la población adulta expuesta a ellos, sino que repercute en la generación siguiente. Los COPs presentes en el curpo de la madre se transfieren al feto en desarrollo a través de la placenta y al lactante mediante la leche materna, provocando daños que pueden aparecer durante la pubertad o la edad adulta.

Amigos de la Tierra España, CCOO, la Confederación Estatal de Consumidores y Usuarios (CECU), Ecologistas en Acción y Greenpeace España apoyan el Convenio de Estocomo, "como un instrumento imprescindible para avanzar en un futuro sin contaminantes orgánicos persistentes", y piden al Gobierno de España "una rápid ratificación, que asegure su aplicación en el plazo de tiempo más breve posible".

Asimismo, demandan "la ampliación de la 'docena sucia' a todas aquellas sustancias orgánicas sopechosas de producir efectos sobre la salud y el medio ambiente similares a los mencionados, sin necesidad de que sean probados, en aplicación del principio de precaución que se reconoce en el propio convenio".