VARIAS CIUDADES EURPEAS SE AGRUPAN PARA USAR ENERGIAS LIMPIAS

BRUSELAS
SERVIMEDIA

Autobuses eléctricos no contaminantes, edificios que funcionan con energía solar y barrios "ecológicos" son algunos de los proyectos financiados por la UE en los que participan varias ciudades europeas, entre ellas algunas españolas. El objetivo es crear una red de ciudades que facilite un uso más racional de la energía.

Dentro del programa Thermie, la UE pondrá en marcha 134 proyectos que agruparán a diversas ciudades eurpeas. Para ello cuenta con un presupuesto de 140 millones de ecus (unos 13.200 millones de pesetas).

Barcelona, junto a otras siete ciudades de la UE -entre ellas Rotterdam, Turín y Dublín-, participa en el proyecto RE-Start para aplicar las energías renovables a los barrios. Esta iniciativa busca reducir de forma importante el consumo de productos derivados del petróleo, del carbón y del gas, así como las emisiones de gas carbónico (CO2). Asimismo, permitirá crear empleos. Los vecinos de estos barrio serán informados de la evolución de su medio ambiente.

Otro de los proyectos agrupa a la ciudad de Vilanova i la Geltrú con otras europeas, como Copenhague, Grenoble y Portsmouth. En total, once urbes con el objetivo común de construir o rehabilitar unos 30.000 edificios donde se empleará la energía solar. De esta forma, se conseguirá reducir el consumo de electricidad en un 30% y el de agua entre un 30% y un 40%. Además, la cantidad de energía consumida por la calefacción disminuirá entre un 40% y u 60%.

Los autobuses urbanos siguen siendo por regla general altamente contaminantes. Gracias al proyecto Zeus, otras nueve ciudades europeas se han agrupado para comprar conjuntamente 1.500 vehículos "limpios". El proyecto afecta a unos 17 millones de europeos.

Estas ciudades no se limitarán a cambiar progresivamente su parque de autobuses de diesel hacia otro de carburantes "ecológicos" -gas natural o electricidad-, sino que también animarán a sus habitantes a pasar del coche individual a los trnsportes públicos, a la bicicleta o a compartir automóviles. La inversión debería resultar rentable en nueve años. Se espera una reducción del 20% del consumo de energía. En cuanto a las emanaciones de gases contaminantes, éstas disminuirían entre un 25% y un 80%, según los casos.

(SERVIMEDIA)
22 Ene 1998
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