Sánchez Ruipérez, fundador del grupo editorial Anaya, aseguró que nadie mejor que Vargas Llosa para iniciar la andadura de este galardón, dotado con 25.000 euros y una escultura de Rafael Canogar.

Ruipérez dijo que el autor de "La fiesta del chivo" es uno de los mejores narradores de la literatura hispana, capaz siempre de arrebatar con su prosa y de conmover e interrogar con cada uno de sus ensayos, cuentos o memorias.

El presidente de la fundación también tuvo palabras de recuerdo para Lázaro Carreter. "Compartir con él los momentos más íntimos, construir una amistad que durará eternamente ha sido una de las experiencias más importantes ocurridas en mi vida. Ninguno de los proyectos profesionales que he realizado en mi vida dejaron de contar con su concurso y aliento. Fue pieza clave en la creación y desarrollo del grupo editorial que formé".

Víctor García de la Concha, director de la RAE, enumeró las razones del jurado para conceder el premio a Vargas Llosa: "Por el valor de su extraordinaria creación literaria, sus relevantes aportaciones al estudio y análisis de la literatura, así como por su destacada presencia en los medios de comunicación internacionales con artículos de opinión escritos originariamente en español".

A la entrega del premio asistieron, entre otros, la ministra de Educación, María Jesús San Segundo; la consejera de Castilla y León, Silvia Clemente; los escritores Juan José Millás, Luis Landero y Almudena Grandes, y el presidente del Grupo Prisa, Jesús de Polanco.