La euforia en la afición vallisoletana, que al principio no se mostró muy convencidadel ascenso, es compartida por el propio club de fútbol, cuyo presidente, Marcos Fernández, aseguró que "tenemos todo el derecho a este ascenso y de hecho nos ampara la ley, por lo que estamos convencidos de que no habrá sorpresas de última hora que impidan tal ascenso".

El presidente de la Junta de Catilla y León, Juan José Lucas, se ha sumado a estas manifestaciones de euforia por el ascenso e indicó que "el ascenso es justo, ya que si los equipos no han cumplido la ley debe tenerse en cuenta que la leyes están para cumplirlas". Añadió que "es cierto que no es la mejor forma de ascender, pero el hecho de que el Valladolid esté en Primera División originará una mayor expectación deportiva en la región, ya que se enfrentarán dos equipos vallisoletanos después del ascenso del Salamanca".

Por su parte, el alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, del PP, insistió en la legitimidad del ascenso del equipo "y si en Sevilla y Vigo la presión popular pudieran conseguir que se salven sus equipos, yo eré el primero en encabezar la posible manifestación de Valladolid".

Tomás Rodríguez Bolaños, ex alcalde vallisoletano y actual diputado nacional del PSOE por Valladolid, es partidario de seguir la política de "presión por presión, aquí no voy a consentir bajadas de pantalones de ningún tipo y de hecho estoy presionando directamente al ministro para que se mantenga el ascenso del Real Valladolid".