De esta forma, el proyecto de banco público valenciano se aleja del proyecto vasco (en tramitación parlamentaria en la actualidad) y de la declaración de intenciones del Gobierno catalán en este mismo sentido. El intento de gestionar el coeficiente de caja fue y es motivo de disputa entre nacionalistas vascos y catalanes con el Gobierno central.

Para Martínez, el endeudamiento a corto y a largo plazo de la Comunidad Valenciana hacen aconsejable pensar en "un instrumento gil de gestión. Este instrumento está pensado exclusivamente para finalidades de gestión administrativa de los fondos de la Generalitat".

La Generalitat, según Martínez, administraría su deuda a través de este órgano financiero y con ello no se pretendería competir con bancos o cajas de ahorros. Además, el banco público podría programar, avalar y aconsejar sobre las emisiones futuras de deuda de la Generalitat, señaló el consejero.

El banco público es una ficha bancaria que permitiría ahorrar unaserie de intereses importantes, además de una serie de comisiones y gastos.

Aurelio Martínez agregó que "no tiene sentido gestionar los coeficientes de caja", porque su funcionamiento tiene fundamentalmente dos objetivos: controlar la política monetaria y garantizar los mecanismos técnicos de intercambio entre entidades.

"Al actuar el Banco de España como compensador", puntializó el consejero, "necesita unos depósitos mínimos que pueden servirle para realizar ese tipo de transferencias de unas cuntas a otras. Si los bancos públicos, como otras comunidades han solicitado, gestionaran los coeficientes de caja, el Banco de España se vería obligado a pedir otros coeficientes, tanto por razones monetarias como por razones técnicas".

La consecuencia es que las entidades financieras que estuvieran operando en esas comunidades autónomas verían duplicados sus coeficientes y ello se traduciría en una pérdida de competitividad para las empresas, explicó el consejero de Economía.

"Ni los estatutos, i el marco legal actual, ni el futuro integrador de la Comunidad, ni la propia lógica de la política monetaria permite o aconseja que se creen este tipo de coeficientes", dijo Martínez.

El Instituto Valenciano de Finanzas está realizando un estudio de viabilidad de este banco público que se prevé estará acabado antes de final de este año. Si el estudio demuestra que el proyecto no es viable, se dejará aparte el tema "y no pasará nada".

El proyecto de creación de un banco público valenciano no es uevo, ya que se lleva gestando hace tres años. "Pero primero teníamos que crear el Instituto Valenciano de Finanzas, dotarle de instrumentos, y después ya estuvimos en condiciones de hablar del banco", explicó Aurelio Martínez.

"ARMATOSTE"

Respecto a las declaraciones del economista Ramón Tamames, en las que se refería al proyecto diciendo que "no tienen ningún sentido este tipo de armatostes hoy en día", Martínez señaló que no se debería hablar de los proyectos que no se dominan y que "generalmentela gente, cuando se refiere a temas que desconoce, no suele acertar".

También el proyecto del banco público ha sido criticado por parte del grupo político Unión Valenciana, que en palabras de su portavoz, Fermín Artagoitia, ha dicho que "la creación de un Banco Público es innecesaria, ya que se podría dotar de instrumentos al Instituto Valenciano de Finanzas que podría actuar como tal". Además, Unión Valenciana cree que es un error dejar de lado los coeficientes de caja y perder de esta manera posible influencias en decisiones sobre política económica.

Unión Valenciana cree también que la Generalitat debería, a través del banco, manejar coeficientes de caja de las entidades financieras valencianas, con la finalidad de influir sobre varios cientos de miles de millones de pesetas y abaratar el coste del endeudamiento del Gobierno autónomo.

Finalmente, y también en relación al tema, la Confederación de Empresarios Valencianos ha manifestado que "el proyecto en estos momentos es demasiado etéreohay que concretarlo".

Para el secretario de los empresarios, Luis Espinosa, hay varias posibilidades de bancos públicos, y no es lo mismo que sea una entidad con capacidad de gestionar sus propios encajes bancarios que una entidad de subasta de fondos que permita reducir los costes financieros o que un banco emisor de deuda pública.