Mañana se expone por última vez en el Museo Arqueológico y de Historia de Elche (MAHE), donde se encuentra desde el 18 de mayo. De entre los visitantes, además de los locales, 77.000 procedían de la Comunidad Valenciana, 72.000 del resto de España, casi 17.000 de países de la UE y 4.000 del resto del mundo.

Juan Antonio León Fabrellas, coordinador de museos del Instituto Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Elche, destacó, en conversación con Servimedia, que "ha habido muchísimos madrileños entre los visitantes, para nuestra sorpresa", puesto que el busto ibérico se encuentra expuesto de modo permanente en el Arqueológico Nacional que está en la capital del país.

Para León Fabrellas, "las expectativas han sido muy superadas. La Dama ha tenido un tirón extraordinario y estamos muy contentos, también porque cualquier duda sobre la seguridad en el museo ilicitano se ha disipado totalmente y porque ha permitido que éste sea más conocido aún conocido".

Con motivo de esta estancia temporal en la tercera ciudad de la Comunidad Valenciana, el museo creó una sala especial con unas estrictas medidas de seguridad, cámaras que funcionan las 24 horas del día, vigilancia permanente y unas condiciones de microclima, de temperatura y humedad, "absolutamente constantes durante todo el tiempo que ha permanecido la escultura en este lugar".

"Técnicamente", aventuró a decir el responsable municipal de museos, "creo que aquí ha estado con medios más sofisticados todavía que en el propio Museo Arqueológico Nacional. Nuestro objetivo era demostrar que éramos capaces de hacerlo no sólo bien, sino muy bien", aseveró.

La Dama emprenderá viaje de regreso siguiendo el mismo procedimiento que el de ida. Lo primero que habrá que hacer es retirar la vitrina de seguridad que la envuelve con una pequeña grúa, una vitrina de cristal blindado que pesa unos 300 kilos.

Posteriormente se colocará de nuevo en su caja de embalaje especial, que está preparada para guardar ese microclima durante el viaje, se cargará en un furgón blindado y en la madrugada del 2 al 3 de noviembre volverá hacia Madrid.

El éxito de esta experiencia, desde el punto de vista social, lo resumió así León Fabrellas: "La gente ha llegado incluso a la sala de la Dama a rezarle, porque hay mucha gente que entiende la Dama como la segunda patrona de la ciudad después de la Virgen de la Asunción".