"El jardín del Turia no puede convertirse en un centro de acogida de seres humanos", explicó de Miguel en rueda de prensa. "Es evidente que a la Delegación del Gobierno se le ha ido de las manos este asunto, pero la gente no vota a los políticos para que se echen las culpas entre si, sino para resolver los problemas".

El Ayuntamiento de Valencia, a través de las ONG, pondrá diariamente a disposición de los inmigrantes que pernoctan en el antiguo cauce del río el número de plazas libres que existen en los diferentes albergues, ofreciéndose flexibilidad para la entrada y salida de los mismos.

En colaboración con los diferentes colectivos, además, se realizará un seguimiento del acceso de los inmigrantes a los centros mediante un escrito que se les facilitará para acreditar su estancia.

También se creará una comisión de seguimiento de la situación, que se reunirá cada quince días, y estará formada por técnicos de la Consejería de Bienestar Social y del Ayuntamiento de Valencia y representantes de las ONG. Por su parte, la policía local de Valencia realizará labores de vigilancia para garantizar la seguridad y la buena convivencia.