A partir de entonces, se iniciará un prceso de transición cuyo objetivo es que este proyecto se integre en las políticas comunitarias y deje de ser una decisión puramente intergubernamental, asumida por consenso de los gobiernos nacionales.

Según ha explicado esta mañana el representante del Ministerio de Cultura ante la Unión Europea, Fernando Gómez Riesgo, cada año tiene una temática especial, a la que España ha tratado de adaptar sus candidaturas.

El 2001 se dedicará a ciudades abiertas al mar. En ese año, compiten con Valencia imprtantes puertos como Rotterdam o la ciudad de Oporto. El 2.002, cuando se presenta Salamanca, tiene temática universitaria, referente al desarrollo intelectual del final de la Baja Edad Media. En el 2003, Granada tratará de obtener el premio para la capital europea de la mezcla cultural, el aperturismo, la tolerancia y la confluencia de culturas que simboliza. Finalmente, el 2004, Barcelona se presentará como foro de intercambio cultural.

Sin embargo, no está claro qué pasará entre el 2.000 y el 2.004 periodo de transición hasta que la elección de la capitalidad europea pase a ser comunitaria. Algunos países proponen que, durante esa época, se nombren dos capitales culturales cada año. España recibirá, probablemente, alguna nominación, aunque el Sr. Gómez Riesgo desconoce todavía cual será. "Es probable que todos los países que hayan presentado candidaturas, saquen alguna", declaró hoy.

Otro tema todavía no despejado es cúal será el sistema de elección comunitaria de la capitalidad europea, ya queel Consejo de Ministros no está de acuerdo con la postura de la Comisión. El debate se centra en el papel del jurado, compuesto por miembros del Parlamento Europeo, el Consejo, la Comisión y el Comité de las Regiones. En la propuesta de la Comisión, corresponde a este jurado decidir, en base a los proyectos presentados, qué ciudad será capital.