Según el subsecretario de dicha Consejería, Ramón Doménech, "los primeros indicios apuntan a que el castillo de fuegos artificiales, autorizado por el alcalde de (la localidad de) Serra, fue disparado a 300 metros de la masa boscosa de Calderona y muy próximo a las viviendas dispersas del entorno".

Doménech recordó hoy que el Reglamento de la Ley Forestal de la Comunidad Valenciana establece la prohibición "como medida precautoria general", en terrenos forestales, en los colindantes, o zona inferior a 500 metros, "el lanzamiento de cohetes, globos o artefactos de cualquier clase que contengan fuego o puedan producirlo".

Asimismo, pidió al alcalde de Serra una mayor implicación en la prevención de incendios forestales en la Serra Calderona, después de que el regidor permitiera el disparo de fuegos artificiales en el perímetro de protección del Parque Natural.

Doménech ha destacado la importancia de mantener la tradición de los festejos populares, con actividades "tan nuestras" como los castillos de fuegos artificiales, pero subrayó que la decisión de permitir el disparo dentro del área de reserva la Sierra Calderona, en un día de pre-emergencia por riesgo de incendios, y sin respetar la reserva de protección de 500 metros que establece la legislación autonómica, es "temeraria" e "impropia" delalcalde de un municipio integrado en el parque natural.

Por ello, apeló, además de al cumplimiento de la legislación, al sentido de responsabilidad, sobre todo "cuando las condiciones son de alto riesgo y se pueden causar daños irreparables".

Para Doménech, los argumentos que emplea la alcaldía de Serra "chocan frontalmente con el sentido de responsabilidad de cualquiera que viviera el incendio del pasado verano, en el que independientemente de preservar la masa boscosa del Parque Natural fue prioritario salvar del peligro a personas y propiedades debido al gran número de viviendas que allí existen".