Según un comunicado del Ejecutivo valenciano, el nuevo Instituto de Neurociencias, para cuya construcción y equipamiento la Consejería de Sanidad ha destinado cerca de 2 millones de euros, va a suponer un impulso decisivo a la investigación de enfermedades neurodegenerativas como el parkinson.

En la Comunidad Valenciana existen aproximadamente 10.000 afectados por parkinson, una enfermedad que al igual que el alzheimer, representa una de las patologías más prevalentes del grupo conocido como enfermedades degenerativas del cerebro.

A pesar de su incidencia anual, que oscila en torno a 100.000 individuos, y aunque en la actualidad todavía no existe cura definitiva para ella, la enfermedad puede ser controlada y tratada mediante distintas técnicas diagnósticas y terapéuticas.

La mayoría de los síntomas de la enfermedad se atenúan con la medicación actual, una posibilidad de control que junto con la aceptación y consiguiente adaptación a la enfermedad por parte del paciente, hace que la mayor parte de personas con parkinson lleven una vida independiente y activa dentro de las lógicas limitaciones que ésta le impone.