De hecho, esta medida ha supuesto ya en un año de crisis alimentaria provocada por la Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB) la retirada del mercado español de 10.267 millones de toneladas decarne de vaca, por un importe de 15 millones de euros (unos 2.500 millones de pesetas).

Con esta modalidad de intervención de vacunos viejos se consiguen dos efectos: se evita el riesgo de que aparezcan más casos de "vacas locas" y se mejora la situación del mercado de carne, ya que se rebaja la oferta.