El motivo, sgún reconocieron a Servimedia fuentes del sector, es evitar que sus reses sean sometidas al "test" de detección de las "vacas locas", cuya realización es obligatoria en el país vecino para todas las reses de más de 30 meses.

Sin embargo, la normativa española exime a los toros de la analítica y permite que, una vez sacrificados en la lidia, sean conducidos a las incineradoras para su destrucción como Materiales Específicos de Riesgo (MER).

Con este sistema, los ganaderos taurinos españoles evitanel riesgo de que cualquier res pueda dar positivo a la analítica, lo que conllevaría el sacrificio inmediato de toda su ganadería brava.

Además de este motivo, las fuentes consultadas alegan la "inseguridad" de un "test" realizado en un país exterior, al que puede interesar que aparezcan nuevos casos de enfermedad en España. Además, la analítica no podría ser repetida en nuestro país.

Por el momento, Francia ha decidido prohibir las corridas de toros debido al brote de fiebre aftosa descubierto e el país vecino.