Sin embargo, a pesar de este incremento de la demanda, los precios se mantienen estables en la fruta, excepto los plátanos, mientras que está bajando el precio de las hortalizas, principalmente de las alcachofas, las judías verdes, los tomates y las lechugas. Sin embargo, se incrementa el precio de los pimientos.

En cuanto al pescado, los datos de Mercasa apuntan un encarecimiento de las especies con mayor presencia en la mesa, como el alamar, la sardina y la pescadilla, debido principalmente a la escasez de género. Este hecho está provocando el retraimiento de los consumidores de pescado fresco, que están optando más por el congelado.