Arias Cañete ha presentado un informe con medidas aplicables para el mantenimiento de varias aves rapaces necrófagas: el quebrantahuesos, el alimoche, el buitre leonado, el buitre negro, el milano real y el milano negro.

Todas estas aves están protegidas por la legislación española. Pero, además, una Directiva de Aves obliga a los Quince a aplicar medidas de conservación, con el fin de asegurar su supervivencia, que se verá seriamente perjudicada a tener que retirar todos los animales muertos para incinerar los Materiales Específicos de Riesgo (MER).

España cuenta con una población muy importante de estas aves carroñeras. Según un informe, más del 90% de las presas consumidas por el buitre leonado tienen procedencia ganadera, cifra que disminuye hasta el 50% en el caso del buitre negro. Por su parte, más del 80% de los quebrantahuesos que viven alejados de las reservas nacionales de caza comen también ganado muerto.

Entre las posibles medias propuestas para mantener la dieta de estas aves destacan las siguientes:

* Darles animales cuya muerte pueda ser certificada por la autoridad veterinaria competente como ajena a la encefalopatía espongiforme. Otra posibilidad barajada es la utilización de animales de lidia muertos en las plazas de toros.

* Alimentarlas con animales muertos por otros motivos que hayan sido sometidos a los análisis pertinentes y que hayan dado negativo. En este caso, habría que prever su almacenamiento durante uos días hasta disponer de los resultados de los análisis pertinentes.

* Darles restos de animales destinados al consumo humano. Esta medida sería de gran importancia para el quebrantahuesos, ya que los ejemplares más jóvenes dependen del aporte de patas de cabras y ovejas en los comederos pirenaicos durante la época invernal.