El Consejo de Ministros decidió ayer prorrogar las tarifas de estos tramos hasta que el nuevo Gobierno apruebe otro sistema de revisión de precios.

La Unión de Consumidores de España (UCE) manifestó hoy que "la congelación del precio no puede ser a cambio de aumentar la concesión por más tiempo".

El secretario general de la UCE, Joge Hinojosa, indicó a Servimedia que el problema consiste en que "el Gobierno influye para que no se suban los precios de las autopistas y la demora no es otra cosa que el diseño de un nuevo plan de autopistas de pago en las que pasa siempre lo mismo: que a cambio de congelar hacen exclavo al ciudadano ya de la autopista de pago durante 50 años más".

La UCE anunció que estarán "vigilantes" sobre las condiciones en que se planteen las prórrogas de concesiones, que en cualquier caso deberán ir acompañads de un descenso de precios y un plan de calidad, que garantice la conservación de las infraestructuras en perfecto estado.

Por su parte, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) también mostró su oposición a aumentar la duración de las concesiones porque, tal y como se planteó en su momento, "no había relación entre la bajada de tarifas, mínima, y la ampliación del plazo, que sí era importante".

"Una ampliación, aunque sea de 5 años -y se hablaba de bastante más-, significa unos ingresosinfinitamente superiores a lo que puede ser la bajada que se produzca", señaló a Servimedia el responsable de comunicación de la OCU, José María Múgica.

Para la OCU, si el nuevo plan va en la línea que se apuntaba, "será una mala noticia" para los usuarios de las autopistas de peaje, "porque sería pagar algo menos, pero pagar durante mucho más tiempo. El balance siempre sería negativo".