Según informó USO, ambos representantes sindicales recibieron la comunicación de su despido por “supuesta comisión de incumplimientos contractuales graves y culpables”. En el momento del despido, eran delegados sindicales en Ryanair y miembros del comité de huelga.

El Estatuto de los Trabajadores establece que cuando el trabajador es delegado sindical es necesario abrir un expediente contradictorio, proceso en el que se debe tener en cuenta a la Sección Sindical.

En ambos casos, el expediente contradictorio se comunicó a los trabajadores despedidos y también a la Sección Sindical pero, sin embargo, no se procedió de igual forma con la resolución de ese expediente ni con el despido de los trabajadores.

En sus cartas de despido, Ryanair motiva la apertura de los expedientes sancionadores por el desempeño de sus funciones como representantes sindicales en un conflicto como la huelga, entre las que se encuentra realizar declaraciones a medios de comunicación y les acusa de “sabotear los servicios mínimos”.

USO ha presentado papeletas de conciliación para reclamar la declaración de nulidad de ambos despidos o su improcedencia al haberse vulnerado por Ryanair el derecho fundamental a la libertad sindical en relación con el de libertad de expresión, el derecho a la huelga y el derecho a la igualdad y no discriminación, el derecho a la intimidad y la propia imagen así como indemnización por daños morales.

Paralelamente al inicio de esta reclamación judicial por despido improcedente, el próximo 30 de noviembre se celebrará la primera vista por el procedimiento de tutela de derechos fundamentales y libertad sindical presentado por USO ante la Audiencia Nacional por la negativa de Ryanair de retomar la negociación del primer convenio para TCP con los sindicatos que ostentan la representación de los trabajadores, sustituyéndolos por otros no elegidos por la plantilla pertenecientes a CCOO.