Según informó USO, estos despidos han sido tres en la base de Málaga, dos en Barcelona, uno en Girona y otro en Santiago de Compostela.

El sindicato aseguró que en diversas reuniones con la Inspección de Trabajo ya advirtieron a la empresa de que debían cumplir la legislación española sobre el derecho de huelga.

En concreto, “se mencionó específicamente que no podían cambiar la programación de una persona asignada a un vuelo que fuera servicio mínimo ni pretender que los trabajadores aceptaran las notificaciones en tiempos de descanso o que el derecho a la desconexión digital también está protegido”, detalla USO.

Ryanair canceló este jueves, hasta las 13.00 horas, un total de siete vuelos por la nueva jornada de huelga de sus TCP convocada por los sindicatos USO y Sitcpla en sus bases españolas.

Así lo explican fuentes sindicales que señalan también que como consecuencia de este conflicto laboral otros 72 vuelos con origen o destino en España han sufrido retrasos durante la mañana.

Los paros en Ryanair se prolongarán hasta mañana viernes. Además, continuarán durante lo que queda de julio, con otras tandas de cuatro días entre el 18 y el 21, así como entre el 25 y el 28.

Los convocantes reclaman a la aerolínea un cambio de actitud y que vuelva a retomar la negociación de un convenio colectivo que recoja unas condiciones laborales dignas y bajo la legislación española para sus trabajadores.

Por ello, USO y SITCPLA exigen al Gobierno y, concretamente, a la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, que no permita que Ryanair vulnere la legislación laboral y derechos constitucionales como el derecho a la huelga y actúe contra una empresa que no acata las sentencias judiciales, no cumple con la ley y utiliza el miedo, la coacción y la amenaza con sus empleados.

Ryanair ya sufrió otros seis días de huelga que se saldaron con 215 vuelos cancelados con origen o destino en España y más de 1.255 retrasos, según USO.