Así lo confirma el ‘Estudio observacional de la adherencia al correcto uso de mascarillas por la población general en lugares públicos abiertos durante dos periodos de la pandemia por covid-19 en cuatro ciudades españolas’, publicado esta semana en la 'Revista Española de Salud Pública' coincidiendo con la ratificación, por parte del Congreso de los Diputados, de la obligatoriedad de su uso en espacios exteriores, en vigor desde Navidad, y con el anuncio por parte de la ministra de Sanidad, Carolina Darias, de que dicha medida decaerá el próximo jueves.

El estudio, llevado a cabo por los investigadores Marta Mateos, Carmen María Martínez, Juan José Mateos, Lorena de Carlos y Laura del Otero, adscritos a servicios de sanidad públicos de Asturias, Castilla y León, País Vasco, Cantabria y Melilla, se basa en la realización de un total de 5.464 observaciones directas desarrolladas en 23 horas y 23 minutos de observación del 16 al 26 de julio de 2020 (47,9%) y del 23 de enero al 2 de marzo de 2021 (51,1%).

La principal causa de incumplimiento fue la colocación incorrecta (64%) frente a no llevar nada (36%) y, respecto al tipo de mascarillas, las más utilizadas fueron las no reutilizables (54,1%), seguidas por las mascarillas reutilizables (24,6%), aumentando en 2021 el uso de las de alta eficacia, que pasó del 13,7% al 27,6%. Los investigadores atribuyen el aumento en el cumplimiento observado a un “mayor conocimiento, concienciación y sensibilidad” de la población ante la covid-19, así como a un “mayor acceso y disponibilidad de mascarillas y a un mayor hábito de uso por la población general”.

Para realizar las observaciones sobre el terreno y recoger la información se adaptó un formulario para cada investigador con la herramienta de Google Forms, basada en una lista de verificación estandarizada de la OMS para medir la adherencia a la higiene de manos. Las variables recogidas estaban relacionadas con la ubicación, el día y la hora de la recopilación de datos, el tipo de mascarilla y el tipo de incumplimiento.

Para poder realizar la observación fue necesario tener un dispositivo móvil con conexión a Internet, dado que el formulario recogía automáticamente la fecha y hora de la observación, que no supuso ninguna interacción directa entre los recopiladores de datos y los individuos observados.

POR CIUDADES

Respecto al cumplimiento por ciudades, en el año 2020 la urbe analizada que obtuvo mayor porcentaje fue Bilbao (87,3%), seguida de Oviedo (86,3%) y, en último lugar, Zaragoza (79,5%), con una diferencia de 7,8 puntos entre el mayor y menor cumplimiento. En cambio, en el año 2021 se registró mayor cumplimiento en Oviedo (96,2%), con una diferencia de 4,4 puntos respecto a la ciudad con menor cumplimiento, que fue Zaragoza (91,8%) y, según los investigadores, en todas ellas el aumento del cumplimiento respecto al 2020 fue “significativo”, siendo Bilbao la ciudad que menor incremento experimentó (6,8%) y Zaragoza, la que más (12,3%).

Por lo que se refiere a las causas de incumplimiento, la principal en el año 2020 fue llevar la nariz y la boca fuera en todas las ciudades salvo en Bilbao, donde fue no llevar mascarilla o llevar solo la nariz fuera. Sin embargo, en 2021 fue llevar la nariz fuera en todas las ciudades excepto en Bilbao, donde la principal causa fue no llevar nada.

En relación con el cumplimiento según el día de la semana, en el 2020 hubo una diferencia de 7,1 puntos entre los días con mayor y menor cumplimiento observado, lunes (87,1%) y miércoles (80%), respectivamente, mientras en el 2021 se encontró una diferencia de cumplimiento de 13,4 puntos entre el mayor y menor cumplimiento, que se dieron el viernes, con un 94%, y el domingo, con un 86%, respectivamente. Además, en ambos periodos se obtuvo un cumplimiento mayor en el tramo de 7 a 10 de la mañana y el más bajo, en el tramo de 19 a 22 horas.

A pesar de las limitaciones del estudio, que no valoró variables relacionadas con la edad o género u otras variables sociales que, según los expertos, “podrían aportar información relevante sobre el comportamiento de la población”, la investigación aporta, a su juicio, información complementaria a otros estudios realizados en España sobre autopercepción y conocimiento del uso de mascarillas.