Segúnpublica hoy el diario "El Mundo", miembros de la Guardia Civil entraron en casa del juez Juan Piqueras para falsificar pruebas sobre la muerte de Urigoitia, sustituyendo un proyectil por otro, cambiando el cañón del arma homicida y manipulando un chaleco antibalas para simular un tiroteo. Asimismo, destaca un documento del Cesid en el que se justifica esta decisión "para evitar la acción de los jueces".

"De ser cierto, sería altamente preocupante, porque significaría que instituciones del Estado se deicaban a producir una agresión al corazón del Poder Judicial y a engañarle", dijo Rodríguez Arribas, quien declaró que además se demostraría una desviación gravísima de las funciones públicas.

Señaló también que, de ser así, quedaría patente una instrumentalización de la Guardia Civil, puesto que habría realizado un trabajo que va en contra de su función de colaboración con la Justicia y que compromete el prestigio del cuerpo.

Respecto a si es normal que un juez guarde en su propio domicilio las ruebas de un caso, como al parecer hizo Piqueras, Rodríguez Arribas explicó que a veces "no queda más remedio", ya que los magistrados tienen que trabajar habitualmente en sus casas y porque en ocasiones las investigaciones son tan delicadas que los sistemas de seguridad de las dependencias judiciales no resultan suficientes.

"Muchas veces, en las dependencias judiciales no hay ninguna seguridad especial para ciertos cosas, y la forma de impedir que una cosa pueda ser extraviada es custodiarla en el popio domicilio", dijo. "No es que sea ordinario, pero sí es normal".