Uribe participó hoy el Foro de la Nueva Economía organizado por Nueva Economía Fórum con motivo de su visita por España para recoger el premio Cortes de Cádiz a la Libertad, concedido por el Ayuntamiento de la localidad andaluza.

Preguntado por su estrategia para garantizar la seguridad en Colombia y los cambios políticos y legales para que pudiera ser reelegido, Uribe indicó que no es un "ambicioso del poder" aunque "sí un ambicioso" de la seguridad, de la inversión, de la prosperidad.

A su juicio "no está en juego" su apego al poder sino la proyección de Colombia sobre unas ideas: "la seguridad con valores democráticos, la inversión con responsabilidad social y el puerto de llegada de ambas, la cohesión social".

Por ello, el presidente colombiano remarcó que combatirá hasta el último día de su vida para erradicar el terrorismo, y que su Gobierno "no va a permitir festines políticos ahora para que las FARC engañe al país en el proceso de liberación de personas que nunca debieron de ser secuestradas".

En este sentido, destacó que su equipo de gobierno ha creado las medidas para que la Justicia operara y ello ha repercutido en que la población tenga "confianza" en la Justicia y en las autoridades para combatir el terrorismo.

Además, con estas iniciativas se han conocido, agregó, las relaciones de antaño de la guerrilla de las FARC con la política y que en anteriores negociaciones se llegó a "engañar" a varios Gobiernos. "A mí no me van a hacer esa trampa", apostilló.

En este sentido, con un talante serio, el presidente colombiano dijo que no está para gustar a todo el mundo sino "por defender lo fundamental "para Colombia y por erradicar el terrorismo.

Por último, Uribe indicó que la guerrilla de las FARC sólo tiene un paso, "decir en qué lugar de la selva o del territorio" van a liberar a las personas secuestradas.