Más de 6,5 millones de españoles tienen más de 65 años, según datos del IMSERSO, y casi un millón de ells no se valen por sí mismos en la vida cotidiana, por lo que dependen de familiares o cuidadores. Pero en el país sólo hay 2,7 plazas en residencias públicas o privadas por cada cien personas mayores de 65 años y la mayoría de las residencias tienen lista de espera.

Los centros de día, en los que los ancianos pueden pasar el día para después regresar a dormir a casa, representan una alternativa de atención cotidiana a los mayores no válidos. Sin embargo, se repite el problema: su despliegue es todavíaescaso.

La primera conclusión del informe es que, pese a que algunos deben mejorar, la mayoría ofrecen un servicio satisfactorio y cumplen con su cometido.

No obstante, donde queda más por hacer es en atención asistencial y en seguridad antiincendios. La mayoría no disponen de un servicio médico permanente (el 66%). De estos, la tercera parte tienen un servicio concertado de modo que el médico acude sólo cuando es requerido. En otro tercio, el médico acude varios días a la semana y en el resto, e caso de necesidad desplazan al enfermo a un hospital.

Sólo uno de cada tres centros contaba con un médico geriatra o internista. El 12% de los centros carecen de un servicio importante, especialmente entre los incapacitados físicos: el tratamiento fisioterapéutico. Y el 30%, pese a ofrecerlo, no lo dispensan en condiciones idóneas.

Por lo que respecta a la seguridad, más de la mitad de los centros reconocen que no han realizado simulacros de incendio, uno de cada siete no cuenta con sistema de dtección de incendios, uno de cada diez carece de plan de emergencia y uno de cada quince no ha instruido al personal del centro sobre cómo proceder en caso de incendio o no cuenta con luces de emergencia en sus instalaciones.