Este trabajo, titulado "La rinitis alérgica y su impacto sobre el asma (ARIA)", es el mayor que se ha realizado nunca sobre esta patología.

Los expertos creen que cerca de un 15 por ciento de españoles sufre rinitis alérgica, aunque este pocentaje continúa en aumento. Además, en algunas zonas con mayor presencia de pólenes, como en el centro de la península, la cifra es mayor.

El 38 por ciento de los pacientes que sufren rinitis presenta también asma bronquial y entre el 90 y 95 por ciento de los afectos por asma perenne sufre rinitis.

Así, en el documento se establece que "la rinoconjuntivitis alérgica es generalmente un precursor del asma bronquial en niños. A veces, la rinoconjuntivitis alérgica y el asma se producen simultáneamnte en niños". Y, añade, "los resultados preliminares indican que la vacunación con los alergenos de pólenes de gramíneas o árboles puede reducir el desarrollo de asma en niños con rinitis alérgica".

En el documento de consenso se comenta que, en el caso de los niños, los síntomas "pueden contribuir a que haya problemas de aprendizaje durante la fase escolar, bien por interferencia directa con la atención o por falta de sueño nocturno que produce fatiga durante el día".

En cuanto al trabajo, el etudio ARIA señala que "la rinitis alérgica es una enfermedad que produce absentismo laboral y disminuye la productividad en el trabajo. Además, el consumo de antihistamínicos sedantes disminuye aún más la productividad laboral".

Muchos de estos síntomas se confunden con otras enfermedades y no se detecta la alergia que subyace, destaca el doctor Ignacio Antepara, jefe del Servicio de Alergología del Hospital de Basurto (Bilbao), quien considera que más de la mitad de las rinitis alérgicas está sin dianosticar.

La alergia es una enfermedad que se debe de tratar en su conjunto y no por cada síntoma, el alergólogo es el experto en diagnosticar y tratar la enfermedad alérgica.