Esta sociedad médica realizó entre abril y mayo de este año una encuesta a un total de 3.984 pacientes, fumadores y no fumadores, que pone de manifiesto también que en el 56% de los hogares españoles se sigue fumando.

Para el doctor Xulio Castañal, miembro del Grupo de Abordaje al Tabaquismo (GAT) de semFYC, "resulta sorprendente que pese a toda la información que existe en relación a los efectos nocivos del tabaco para la salud y del riesgo del tabaquismo pasivo, aún existan fumadores que consideren que el humo no es dañino".

En el caso de los niños, añade este profesional, se estima que 240 de las 6.300 muertes al año por exposición al ambiente contaminado por humo de tabaco ocurren en menores de un año por culpa del síndrome de muerte súbita del lactante.

La exposición al humo de los cigarrillos durante la infancia se ha relacionado además con un riesgo mayor de sufrir enfermedades agudas como bronquitis, neumonías, etc y síntomas respiratorios inespecíficos.

Entre las afecciones que se pueden presentar con más frecuencia en los niños fumadores pasivos figuran el síndrome tabáquico-fetal, el síndrome de muerte súbita del lactante, problemas digestivos y nutricionales y afecciones de las vías respiratorias inferiores, entre otras.