Un centenar de payeses realizaron hoy una tractorada, manifestación en la que participaron unos 40 tractores, en El Masroig, poblacón del Priorato (Tarragona) situada en una de las zonas de mayor producción vinícola de Cataluña.

Tras su primer acto público en protesta por el tratamiento que da el Departamento de Agricultura a la viña catalana, la UP anunció para esta semana una campaña de movilizaciones de los agricultores catalanes, con la celebración de numerosas asambleas en los distintos municipios afectados por las medidas que piensa aplicar la Generalitat sobre los viticultores catalanes.

El próximo miércoles se producrá una concentración masiva de agricultores en Vilafranca del Penedès (Barcelona), procedentes de las comarcas tarraconenses, básicamente del Priorat y de Gandesa (Terra Alta), desde donde partirán el jueves en una marcha a pie, denominada 'la marcha del vino', rumbo a la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Generalitat, lugar en el que repartirán vino a todas las personas que se acercen hasta la Consejería.

El coordinador territorial de la UP, Damià Vernet, señaló hoy en El Masroig, tra la tractorada, que la solución al problema de las viñas catalanas depende de un cambio de actitud política: "Esta marcha no significa nada comparada al problema que tiene o tendrá el sector del vino y la viña, por culpa de un mal decreto de regularización que el consejero de Agricultura está empeñado en no cambiar. La solución depende única y exclusivamente de un cambio de actitud política".

Por su parte, el coordinador comarcal de la UP en el Priorat, Josep Sadó, fue incluso más allá en sus manifestciones hoy al amenazar con atentar contra el buen funcionamiento de la 'operación regreso' de miles de ciudadanos barceloneses, procedentes de su lugar de veraneo la próxima semana.

"Si en una manifestación pacífica el Departamento no viene a la nuestra y no acepta las condiciones, cada payés está legitimado a intentar conseguirlo a las malas. La semana que viene es la de la 'operación regreso' y los coches han de pasar por nuestros pueblos", advirtió.

La polémica abierta entre la UP y el Departaento de Agricultura de la Generalitat tiene como protagonista al decreto de regularización de las viñas catalanas, un decreto aplicado de forma retroactiva a partir de ahora y desde el mes de junio de 1988 -principal motivo de discordia en los viticultores catalanes- para intentar "la armonización con las normas fijadas por la Unión Europea", según las propias palabras del consejero de Agricultura, Francesc Xavier Marimon.

Marimon se ha convertido en el centro de las críticas de la UP, después de declrar el pasado sábado en su visita a la Universidad Catalana de Verano en Prada de Conflent (Cataluña norte francesa) que veía "incomprensible" la marcha a pie convocada por la Unión de Payeses. El consejero de Agricultura considera que Cataluña es una de las comunidades autónomas, con respecto al conjunto de España, con tasas más bajas para regularizar las viñas, aplicadas de la forma más favorables para los viticultores catalanes.