El embargo fue promovido por la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillado (Enacal), por supuestos daños y perjuicios a sus equipos de bombeo.

El presidente de Unión Fenosa, Pedro López Jiménez, declaró hoy a los periodistas que la compañía esperar firmar este acuerdo y seguir contando con el apoyo del Gobierno de España, como hasta ahora. En este sentido, señaló que ha solicitado reunirse con el nuevo ministro de Industria, Miguel Sebastián.

Desde su punto de vista, en Nicaragua "estamos mostrando nuestra faceta de ONG", ya que "estamos metiendo dinero en el país". En concreto, la cantidad de dinero que apuntó fue de cerca de 200 millones de dólares.

Para López Jiménez, la relación de la empresa con las autoridades nicaragüenses viene marcada por las "salidas de tono" del Gobierno de esta país americano; una "cruz" que la compañía de origen gallego lleva "con buen ánimo".