Lo reconoció el presidente del grupo parlamentario, Jaume Asens, en una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, en la que defendió la reforma del delito de malversación, pues a su entender la tipificación actual la hizo el Gobierno del PP “ad hoc para perseguir al independentismo” después de no haber podido juzgar al expresidente de la Generalitat de Cataluña Artur Mas. “No descartamos hacer enmiendas”, anunció, sobre este tema, sobre ciertos delitos contra los trabajadores y para quitar o matizar el de ocupación de bancos, aunque no adelantó el contenido concreto.

De la malversación admitió que “es un delito fundamental para perseguir la corrupción” y por tanto “debe seguir existiendo en el Código Penal”, pero matizó que hay que “diferenciar” cuando conlleva enriquecimiento personal de cuando no, porque “la respuesta del Código Penal no puede ser la misma”.

Fuentes de Unidas Podemos precisaron que el mínimo sería modificar la pena que acarrea una variante y otra y no entraron a valorar cómo afectaría al caso del expresidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán, condenado a seis años de prisión por malversación pero sin que conste ánimo de lucro por su parte. UP aún no ha decidido si sumarse a la enmienda en este sentido que ya anunció ERC o si presentará una propia.

Por lo demás, Asens contestó al Partido Popular y a Junts per Catalunya sus críticas a la reforma considerándola una traición, bien a España, bien a Cataluña. Al PP le replicó que “traición es el secesionismo fiscal” de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, “un auténtico desafío a la unidad de España”, y negó que la reforma de la sedición obedezca a un chantaje de los independentistas, pues sólo supone “cumplir nuestro programa electoral” y con las peticiones del Consejo de Europa, sindicatos y asociaciones.

A Junts le afeó que, tras estar en contra de la mesa de diálogo y de las soluciones, “no es extraño que también estén en contra” de la reforma de la sedición. “Están instalados en el no a todo, o en el todo o nada, que normalmente lleva a la nada absoluta, a la frustración de forma inexorable, a la desafección”, diagnosticó, atribuyendo su rechazo a un “comportamiento antipolítico” y a “una pataleta por su irrelevancia política”.

El presidente de Unidas Podemos, promotor de esta solución intermedia entre la amnistía y el cumplimiento de las penas fijadas a los líderes del 1-O, celebró que “tanto el Partido Socialista como Esquerra Republicana hayan movido ficha e ido a posiciones sensatas”, las de Unidas Podemos.

"FUEGO CRUZADO"

Él se reafirmó en “andar en medio de ese fuego cruzado de unos y otros” y emplazó al resto de fuerzas parlamentarias a dar apoyo a la reforma de la sedición. A las críticas desde la izquierda por presuntamente poner en peligro las protestas públicas, Asens respondió que con la reforma desaparecen la mayor parte de los tipos agravados y se rebajan las penas. Y, aunque admitió que “algunas cosas del actual Código Penal no nos gustan”, aseguró que quien diga que la reforma lo empeora “está mintiendo”.

En ese sentido, puntualizó que el delito de desórdenes públicos exige violencia e intimidación, por lo que no se refiere a protestas pacíficas. “La desobediencia civil no puede encuadrarse en ningún delito. Hay que aclararlo”, precisó, añadiendo que “quemar contenedores o enfrentarse a la policía es un fenómeno diferente” y “no hay ningún país del mundo donde eso no sea delito”.

Antes, en una rueda de prensa en la sede de Podemos, la secretaria de Acción Institucional del partido, María Teresa Pérez, declaró “muy buena noticia” la reforma del delito de sedición, y afirmó que, si se plantea la de la malversación, se estudiará “como otros muchos elementos que se tendrán que analizar y valorar”. Y sí avanzó que les ha “preocupado” la eventual utilización de la nueva tipificación para criminalizar la protesta pacífica. “En la tramitación se podrá estudiar y mejorar el texto”, dejó caer.

A pregunta de los periodistas, confesó: “No conocíamos la derogación porque la negociación se ha llevado desde la Vicepresidencia”. A esto contestó Asens que es cierto que Podemos no estaba informado de los detalles, pero tampoco Izquierda Unida ni los Comunes. “Para evitar filtraciones no se informó a las direcciones”, explicó, recordando que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lo anunció en su entrevista en laSexta el jueves por la noche “sin que hubiera una filtración”. “Eso es inédito. Si ha podido pasar es porque todos los implicados hemos sido muy cuidadosos a la hora de informar de los detalles”, resaltó.

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, también tuvo que responder a una pregunta sobre el tema en la rueda de prensa que ofreció en Bilbao. Allí reiteró lo que ha defendido siempre de que “este país necesita modernizar y modificar muchos de sus tipos punitivos”, ya que el Código Penal “viene dando respuesta a hechos delictivos con lecturas del siglo XX”. Por eso considera que el Gobierno está “haciendo lo que tiene que hacer: mejorando la legislación penal en nuestro país”.

En particular, cree que la sedición “no tenía parangón en la legislación de otros países europeos”, y también avanzó que se revisarán los delitos de índole laboral comprendidos entre los artículos 311 y 318 del Código Penal, a los que había aludido tácitamente el propio Asens.