“Unicef, a través de su oficina en Mbandaka, está sobre el terreno apoyando a las autoridades sanitarias, proporcionándoles materiales y equipamientos esenciales para fortalecer la capacidad de los equipos en las zonas sanitarias donde se intenta contener la propagación del ébola”, indicó en un comunicado Katya Marino, representante interina de Unicef en República Democrática del Congo.

La advertencia se produce después de que las autoridades confirmaran que una segunda persona había muerto a causa del ébola en Mbandaka.

Los médicos han informado de que uno de los dos casos de ébola en este último brote, el tercero en la provincia de Equateur desde 2018, estuvo en contacto extenso con una amplia variedad de personas, incluidos médicos y enfermeras, antes de ser diagnosticado.

“Rastreando el viaje de cuatro kilómetros del paciente desde su casa hasta el Centro de Tratamiento del Ébola, hemos sabido que pasó por varios vecindarios y entró en contacto con personas que habría conocido en la iglesia y en mototaxis”, indicó el doctor Didi Lusaba, del Hospital General de Wangata, en Mbandaka, donde el paciente fue tratado inicialmente antes de ser derivado.

Lusaba recalcó que “algunas de estas personas podrían estar en este momento en áreas remotas, lo que aumenta la probabilidad de que se propague la enfermedad”.

Las dos personas fallecidas recientemente se conocían entre sí. El primero era un estudiante de 31 años que recibió la visita de algunos amigos y familiares en el hospital antes de que le diagnosticaran el ébola. La segunda era su cuñada, quien lo cuidó durante las primeras etapas de su enfermedad.

"Debemos asegurarnos de que la prevención de la infección en los niños esté en el centro de la respuesta en la provincia de Equateur, y debemos seguir construyendo comunidades y sistemas de salud resilientes para controlar la epidemia", subrayó Marino.

La reaparición del virus del ébola en Equateur se produce cuatro meses después de la erradicación de la última epidemia en el este de la República Democrática del Congo. Ese brote se contuvo en un periodo de tres meses gracias a un esfuerzo conjunto del Gobierno y aliados clave.