UNICEF DENUNCIA LA DESIGUALDAD QUE SUFREN LAS MUJERES DE EUROPA DEL ESTE Y LA ANTIGUA UNION SOVIETICA

MADRID
SERVIMEDIA

Las mujeres afrontan una situación de desigualdad en los países de Europa Centraly del Este, así como en la Antigua Unión Soviética, según advierte el informe del Centro de Investigación Innocenti, en Florencia (Italia) de Unicef, que evalúa la situación de la mujer tras la caída del comunismo.

Los datos del estudio de UNICEf concluyen que las condiciones de la mujer durante el comunismo no fueron ventajosas como se hacía ver y que los avances conseguidos durante esa época han sido reducidos.

"El cambio político prometido por la transición está aumentando las desigualdades, ms que nivelándolas", señala UNICEF. Las mujeres se enfrentan a mayores índices de desempleo y menores ingresos que los hombres, reducciones en el cuidado de los hijos, aumento de la violencia y deterioro de la salud.

El informe también sugiere que la autonomía nacional vuelve a existir y las tradiciones culturales reviven, "una vuelta a los valores patriarcales comunistas que amenazan con reprimir las voces de las mujeres más que liberarlas", subraya UNICEF.

El estudio evalúa la situación de las ujeres en distintos aspectos. En el plano político, por ejemplo, en las elecciones de 1989 la participación fue parcialmente elevada y la cuota de mujeres descendió a la mitad, situándose en un 16%.

Hoy, la media en los Estados Bálticos y Unión de Estados Independientes es menor del 10%, situándose desde un 1% en Kyrgyztan a un 18% en Turkmenistan.

Los datos también mustran que la carga de trabajo de las mujeres en Europa Central y del Este está en 70 horas semanales, cerca de 15 horas más por seana que las mujeres de Europa Occidental.

VIOLENCIA DOMESTICA

Asimismo, la violencia contra las mujeres, incluyendo la violencia doméstica, era más predominante bajo el comunismo, pero ahora aún aumenta.

"Las mujeres de la región tienen pocas formas de escapar de la violencia en casa o del abuso en el lugar de trabajo", explica el informe. La crisis económica de la transición ha empujado a muchas mujeres a una mayor dependencia económica de sus parejas y más limitaciones en sus perspectivas de rabajo.

Los centros para víctimas de esta violencia son escasos y la falta de alojamiento es tan grave que es muy común para muchas parejas continuar compartiendo la misma casa después de su divorcio.

Además, el estudio destaca que la violencia doméstica no está prohibida por la ley en Armenia, Bulgaria o Georgia. El secuestro en el matrimonio no se reconoce como crimen en Albania, Croacia, Macedonia, Rumanía, Tajikistan, Ucrania y la República Federal de Yugoslavia. En Azerbaijan, ninguna forma e abuso matrimonial se reconoce como crimen. Y en Eslovenia, la violencia doméstica no se considera crimen en casos de "leve" lesión, una definición que incluye fracturas de nariz, costillas, contusiones leves o puñetazos en la boca.

PROSTITUCION Y SIDA

El trastorno económico y social de la transición también ha provocado un rápido crecimiento del número de mujeres involucradas en la industria del sexo, y el tráfico de mujeres para prostituirse ha aumentado en Europa Central y Oriental y la antigua nión Sociética.

En el aspecto sanitario, el informe también reconoce falta de concienciación y educación. Así, el reciente aumento de infecciones por VIH es alarmante. El número de casos de mujeres y hombres en la región ascenió de 30.000 en 1994 a 270.000 a finales de 1998.

También la Organización Mundial de la Salud señala que el aumento en el consumo de tabaco será la principal causa del incremento de enfermedades y muertes en la región.

"La igualdad no se puede imponer tal y como se hizobajo el comunismo", señala UNICEF, "pero tampoco se puede hacer en una economía de mercado libre".

(SERVIMEDIA)
22 Sep 1999
SBA