Durante una conferencia titulada "La reforma del modelo territorial" en los cursos de verano que organiza la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), Álvarez Conde avisó de que la reforma de los estatutos de autonomía que impulsó el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero es "absolutamente imparable" salvo que, antes de seguir con ellos, se fijen los límites con una modificación constitucional.

"Ha llegado la hora de la reforma de la Constitución", sentenció. "Lo más importante es cerrar el modelo de Estado. En ese cierre podría llegar a haber un acuerdo entre los dos grandes partidos. Lo que veo imposible es un acuerdo con los partidos nacionalistas porque la esencia de la ideología nacionalista es la indefinición, es querer una cosa en este momento sin renunciar a nada dentro de diez o quince años".

Álvarez Conde explicó que Alemania ha modificado en cerca de 40 ocasiones su Carta Magna sin entrar a plantearse "cuál es el ser nacional de su país". Por eso, señaló que antes de emprender una reforma en España, habría que dejar "las cosas claritas" porque sería "absurdo volver a plantearnos qué es España y a dónde vamos".

A su juicio, el informe que ha elaborado el Consejo de Estado como propuesta para reforma de la constitución "es un "punto de referencia pero no es un texto definitivo y no es un dogma". Admitió que resulta "innovador" pero le auguró "poco porvenir jurídico" porque "adolece de importantes vicios".

El catedrático de la Universidad Rey Juan Carlos criticó que, para llevar a cabo cuatro reformas puntuales como las que planteó Zapatero en su discurso de investidura, el Consejo de Estado proponga la modificación "expresa o implícita de más de 60 artículos", ya que supone cambiar una tercio de la Constitución.

EL CONSEJO DE ESTADO "SE EXTRALIMITA"

Aseguró que, en cierto modo, el órgano que preside Francisco Rubio Llorente "se extralimita" en sus funciones al elaborar un informe que en el futuro será defendido a partir de su "carácter cienfítico y supuestamente neutral" por quienes están impulsando la reforma del modelo de Estado.

Sería muy perjudicial, según dijo, que la reforma de la Constitución se llevase a cabo después de cambiar los estatutos de autonomía porque están generando "muchas disfuncionalidades", especialmente en el caso del catalán y del andaluz, que definió como "una copia" del redactado por el gobierno de Pasqual Maragall.

Álvarez Conde auguró que, si el resto de los estatutos siguen la misma línea, acabarán siendo "pasto de juristas" dado que "la mayor parte de los estatutos de autonomía carecen del valor de norma jurídica y son meras normas programáticas y meras declaraciones de voluntad".

En particular, arremetió contra el "bodrio jurídico" que se ha cometido en el Capítulo de Derechos del nuevo Estatuto de Cataluña, donde se reconoce a las personas capacidad para desarrollar su personalidad o contemplar el paisaje en igualdad de condiciones. "Son caracteres verdaderamente alucinantes que incluso un no jurista debería ver", apostilló.

Este experto constitucionalista alertó también de que el blindaje de competencias "sólo va a generar más conflictos" con el Estado dado que la Constitución tiene un espíritu abierto y no limita las funciones del Gobierno central.

Álvarez Conde manifestó que los estatutos de autonomía no pueden fijar las competencias de las comunidades ni regular cuestiones estatales, por lo que reclamó una urgente modificación de la Constitución de 1978 para dejar claros los preceptos del modelo de Estado y el sistema político.