Así lo demandó en el transcurso de su comparecencia en la Comisión Mixta para el Estudio de los Problemas de las Adicciones en la Cámara Baja para explicar la “realidad” de las personas con adicciones y en la que también reivindicó el trabajo “asistencial” que realizan las más de 200 entidades que componen la red en un momento en el que alcanza los 40 años de trayectoria.

Entre las medidas en agenda destaca el Anteproyecto de Ley de prevención del consumo de alcohol y de sus efectos en las personas menores de edad, una norma que la red de atención a las adicciones lleva reclamando años, pero a la que considera que hay que hacer “puntualizaciones y mejoras” que pasan por diseñar medidas dirigidas a grupos “especialmente vulnerables” y añadir mecanismos de participación de la población menor, juventud y el movimiento asociativo.

Asimismo, Poyato, mostró su “preocupación” por cómo se ha incluido a las mujeres planificando gestar, embarazadas y lactantes en un texto dirigido a la población menor y estimó que debe “revisarse” al entender que es “un tema que puede desvirtuar el objeto de esta ley y, en cualquier caso, algo que hay que abordar con perspectiva de género y observando muy bien las medidas que se plantean”.

A continuación, abordó la publicidad del juego e insistió en la necesidad de eliminar de manera “total” cualquier modo de mensaje publicitario relacionado con las apuestas en los medios de comunicación públicos o privados, incluidos los realizados por Internet, para “mejorar la salud pública y evitar promover conductas que pueden producir una adicción”.

En paralelo, en cuanto al juego presencial y concretamente las casas de apuestas, pidió que, aunque sean competencias autonómicas, el Estado lleve a cabo una tarea de “armonización” en esta legislación, sobre todo en lo relativo a la población en situación de “especial vulnerabilidad”.

LEY SEGURIDAD CIUDADANA

Entre las medidas solicitadas también resalta la derogación de la Ley de Seguridad Ciudadana de 2015, una norma que, según su punto de vista, “impacta negativamente” en las personas drogodependientes y las que consumen drogas “porque las criminaliza y estigmatiza” y ha supuesto “un retroceso de derechos y libertades”.

En este sentido, defendió que las personas drogodependientes deben tener la posibilidad de evitar la sanción a cambio de entrar a tratamiento de deshabituación, convencido de que esto “tiene muchas ventajas en el control del consumo”.

OTRAS PROPUESTAS

Poyato también alertó del “impacto negativo” y las situaciones de exclusión que puede provocar el cambio de condiciones de acceso al subsidio por desempleo y al Ingreso Mínimo Vital (IMV), derivado de la aprobación del Real Decreto Ley 2/2024 el pasado mes mayo, y subrayó la necesidad de restaurar el subsidio de desempleo para personas excarceladas y quienes completen programas de deshabituación.

Junto a ello, manifestó su “respaldo” al anteproyecto de protección de menores en entornos digitales e instó a garantizar la continuidad de la Estrategia Nacional de Adicciones más allá del año 2024, destacando su importancia en la lucha contra las adicciones en España.

Durante su comparecencia, el presidente de UNAD hizo también referencia al informe ‘Perfil de las adicciones en 2023. La atención a las personas usuarias de la red UNAD’, que recoge la información de 39.451 personas atendidas con adicciones con y sin sustancia en 119 entidades de la red UNAD.

En este sentido, alertó de que el 51% de los hombres y el 45% de las mujeres que acuden a tratamiento por adicciones con sustancia inician sus consumos antes de los 18 años. Además, la franja principal de edad de atención para hombres y mujeres en el caso de las adicciones sin sustancia está entre los 26 y 33 años, aunque “preocupa” que un 20% de las mujeres y un 18% de los hombres atendidos sean menores de edad.

SUSTANCIAS MÁS CONSUMIDAS

Con respecto a las sustancias más consumidas, desveló que es el alcohol en el caso de las mujeres, seguido de la cocaína y el cannabis. Por su parte, en los hombres es la cocaína la sustancia “predominante”, seguida de la heroína y el alcohol.

En el caso de las adicciones sin sustancia las prácticas adictivas más “recurrentes” son, en mujeres y en formato presencial, el bingo, seguido de las tragaperras y, en formato online, los videojuegos. Por su parte, los hombres atendidos en la red UNAD presentan “mayoritariamente” adicción a las tragaperras y a las apuestas deportivas de manera presencial, pero también online.

Para concluir, hizo hincapié en la brecha de género que existe en el acceso a los tratamientos, ya que de las atenciones por adiciones con sustancia solo se registra un porcentaje del 20% en mujeres y en adicciones sin sustancia, un 30%.

En este sentido, subrayó la “doble vulnerabilidad” que viven y que está marcada por el “estigma social” y las “barreras de acceso a tratamientos adecuados”. Además, resaltó que las mujeres tienen una “mayor incidencia” de problemas de salud mental asociados a las adicciones (casi un 60%, frente al 24% de los hombres), razones por las cuales reiteró la “importancia” de implementar la perspectiva de género para el abordaje de las adicciones.