EUROMEDITERRANEA

UNA TREINTENA DE PAISES SE REUNEN ENBARCELONA PARA BUSCAR SOLUCIONES A LA BRECHA EUROPA-AFRICA - España promueve una Secretaría General permanente comola Iberoamericana

- Los temas estrellas serán la inmigración y el terrorismo,en cuya definición árabes e israelíes no se ponen de acuerdo

MADRID
SERVIMEDIA

Una treintena de países se reunen este fin de semana y el lunes próximo en la I Cumbre Euromediterránea de Barcelona, que pretende abordar la brecha económica, social y cultural existente entre los países de las dos orillas del Mediterráneo.

Se buscan, entre otros objetivos, crear una gran zona de libre cambio para 2010 con un instrumento financiero dotado por la UE y apoyado por el Banco Europeo de Inversiones paraabrir nuevas líneas de crédito específicas para el sector privado.

El Gobierno español va a apadrinar en la reunión la creación de una Secretaría general permanente, al estilo de la recientemente creada para las cumbres Iberoamericanas.

La cumbre extraordinaria se celebra para conmemorar el décimo aniversario del encuentro que se desarrolló en Barcelona el 27 y 28 de noviembre de 1995, en el que se planteó la alianza de los 15 países de la Europa comunitaria con los 12 países de la ribera del sur para crear una zona de libre cambio.

Desde entonces, la UE ha desembolsado 9.000 millones de euros para los programas de cooperación MEDA, destinados a financiar proyectos de apoyo al proceso de paz en Oriente Próximo, infraestructuras de agua en Jordania y control de la desertificación regional, entre muchos otros.

Por su parte, el Banco Europeo de Inversiones ha aportado una cifra similar en créditos para el sector privado, favorecidos por acuerdos de asociación entre la UE y los países de la ribera sur, que han permitido avances en la liberalización comercial y en el volumen de intercambios. Las exportaciones de los países mediterráneos a la UE han crecido a un ritmo anual del 7,2% desde la década de 1990.

PROBLEMAS PARA DEFINIR TERRORISMO

Las mayores dificultades en la cita que comienza mañana, a la que han confirmado su asistencia diversos primeros ministros europeos; el marroquí, Dris Jettu (Mohamed VI está de viaje oficial en Japón); o el turco Tayyip Erdogan, se centran en la denominación de terrorismo.

Países como Siria, cuyo presidente Bachar el Assad no acude a la cita de Barcelona en protesta por la postura de la comunidad internacional de exigir a su régimen transparencia en la investigación del asesinato del político libanés Rafik Hariri, exigen que violencia como la de los palestinos contra Israel quede excluida de esa definición. Los sirios argumentan que se trata de una lucha de liberación contra el Estado ocupante judío.

Los países europeos e israel rechazan esa interpretación Siria y de algunos otros países del Magreb, como Libia, y defienden que el terrorismo se ha convertido en una de las principales preocupaciones no sólo de occidente sino de los propios países árabes.

Ponen como ejemplo los recientes atentados de Al Qeda en Amman (Jordania) para ejemplificar la necesidad, ahora más que nunca, de suscribir este fin de semana en la Ciudad Condal, el llamado "Código de Conducta Antiterrorista".

Menos problemas habrá para hablar de inmigración, lo cual va a ocupar gran parte de una cumbre que tiene formato UE, es decir, sin grandes declaraciones retóricas y muchas cenas de trabajo de los propios jefes de Estado y de Gobierno, y de los cancilleres.

Los primeros ministros británico, Tony Blair, y el español y anfitrión de la cumbre, José Luis Rodríguez Zapatero, tienen intención de proponer a sus colegas una cumbre para tratar ex profeso la situación del Africa subsahariana, sus flujos migratorios masivos hacia el norte próspero y medidas e inversiones para paliar esta situación.

En este sentido, se va a hablar, y mucho, de código de buen gobierno y democratización de los países del Magreb y de Oriente Próximo. Todos ellos, salvo Libia, son democracias formales pero sin la separación de poderes propia de las democracias occidentales.

BARCELONA, TOMADA POR LA POLICIA.

El ministerio del Interior decidió hace una semana suspender el Tratado de Schengen durante este fin de semana, para evitar la concentración, anunciada, de diversos movimientos antiglobalización en la Ciudad Condal.

Un total de 2.600 agentes de los distintos cuerpos policiales se desplegarán para garantizar la seguridad de los asistentes con un plan de coordinación en el que los Mossos d'Esquadra tendrán un papel relevante. De ellos dependerá la vigilancia exterior del Centro de Convenciones y de los tres hoteles donde se alojarán los asistentes.

Las horas más comprometidas para la seguridad serán entre el mediodía del día 27 y el mediodía del 28, coincidiendo con la llegada y la salida de las delegaciones. Y dentro de ese periodo de tiempo, el momento más delicado será la noche del día 27, porque se producirá el desplazamiento de todos los asistentes de punta a punta de la ciudad para asistir a la cena oficial que ofrecen los Reyes en el Palacete Albéniz.

(SERVIMEDIA)
26 Nov 2005
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