En un comunicado de la ONCE, el director del centro geriátrico, Iván Bejarano, pionero en la utilización de estos perros para terapia de ayuda y compañía de personas mayores, explica que "Palma" estará primero varias semanas ambientándose a su nuevo entorno. Luego, el terapeuta irá incorporándola progresivamente a los programas de estimulación, hasta que dentro de dos o tres meses esté plenamente integrada.

Un perro guía se jubila, generalmente, cuando ya no puede desarrollar con seguridad y eficacia su misión de guiar a una persona ciega en sus desplazamientos. Sin embargo, no pierde sus otras facultades: la obediencia, la capacidadde relación con las personas, su cariño y afabilidad; y éstas son las que le hacen apropiado para convivir y ayudar a las personas mayores.

La Fundación ONCE del Perro Guía es la encargada en España de proporcionar gratuitamente a las personas con discapacidad visual un perro guía que le ayude a desplazarse con más autonomía y seguridad.

El adiestramiento de estos canes dura alrededor de dos años, en el primero de los cuales conviven con una familia voluntaria que les inicia en su educación y socialización. Desde su puesta en marcha hace unos 15 años, la Fundación ha entregado más de 1.000 perros adiestrados.