Sostenibilidad

Una ONG internacional denunciará a ganaderos españoles si mueren animales de hambre

MADRID
SERVIMEDIA

La Fundación Franz Weber (FFW) anunció este lunes que permanecerá "vigilante" ante la posible muerte de animales en granjas por inanición con el objetivo de denunciar a ganaderos que se excusen en el paro patronal de transportistas o en el contexto internacional para no adquirir el alimento necesario para las granjas.

Esta ONG internacional recordó en un comunicado que el sector ganadero español percibe cada año cientos de millones de euros en subsidios públicos desde administraciones autonómicas, el Gobierno central y la Política Agraria Común (PAC) de la UE. "Muchas de estas transferencias a fondo perdido incluyen el compromiso de cumplir con criterios de carácter ambiental y de bienestar animal", añadió.

En este sentido, apuntó que "cualquier empresa ganadera debe disponer de los recursos suficientes para garantizar la integridad básica de los animales que explota por su leche, carne o derivados", por lo que rechazó cualquier intento de desvincular la posible muerte de animales de su propia gestión.

La FFW señaló que los ganaderos que provoquen estas muertes pueden enfrentarse a sanciones de hasta 6.000 euros, de acuerdo con la Ley para el cuidado de los animales en su explotación, transporte, experimentación y sacrificio, y recalcó que "su mala praxis y sus disculpas por el devenir del planeta no tienen ningún recorrido como eximente de su responsabilidad".

"A mayores, podrían incurrir en un delito de maltrato animal, como consecuencia de la falta de suministro de alimento, máxime cuando muchas explotaciones ganaderas se encuentran rodeadas de pastos, campos y prados donde los animales pueden ser alimentados de forma natural", agregó.

Para esta ONG, "en España el producto ganadero de cercanía y ecológico es anecdótico, ya que son contados con una mano los ganaderos que generan el propio alimento de sus animales", pues, según indicó, "la mayoría los engorda con piensos que vienen de Ucrania o de los interminables campos de monocultivos latinoamericanos, donde antes se encontraban el Amazonas y otras selvas tropicales".

"Es la situación homóloga a un coche ensamblado aquí pero producido en China con mano esclava, que no es un producto ni local ni ético, aunque al ganadero, diferente al fabricante de coches, sí se le permita mentir a la población”, afirmó el director de la Fundación Franz Weber, Leonardo Anselmi, quien añadió: “El pequeño ganadero es una víctima más de este modelo nefasto, es absorbido por la empresa integradora donde pierde su independencia, conocimiento, clientes, proveedores, y se transforma en un mero engranaje más de esta maquinaria de destrucción masiva”.

(SERVIMEDIA)
21 Mar 2022
MGR/clc