Según informó hoy la citada asociación en una nota de prensa, es la primera vez que una ONG está presente en FITUR y esta oportunidad supone "un gran avance en la lucha contra la explotación sexual comercial de la infancia (ESCI)".

Para esta ONG, la industria turística puede y debe ser una aliada de referencia frente a las mafias que controlan este mercado y los clientes que acostumbran a aprovechar parte de sus infraestructuras para abusar de los niños.

Precisamente para evitar este uso fue por lo que laAsociación Catalana para la Infancia Maltratada decidió crear, en 1998, el citado código de conducta.

A juicio de los promotores de la iniciativa, el éxito del Código de Conducta depende también de la posición que adopten otros colectivos, como los clientes y ciudadanos responsables, "que deben exigir que las compañías que les sirven apuesten por políticas de protección a la infancia", igual que las tienen ya para la preservación del medio ambiente y sostenibilidad.