Los hechos ocurrieron en la mañana de ayer. La madre de la niña envió a sus dos hijas a comprar a una tienda cercana al domicilio familiar y cuando las dos menores se disponían a cruzar la carretera, la mayor de ellas recibió un disparo realizado con una escopeta de perdigones, alcanzándole el proyecil en un ojo.

La niña fue trasladada de inmediato al Hospital de Valdecilla, en Santander, donde los médicos le extrajeron un balín alojado en el ojo, aunque no pudieron salvárselo, según informó a Servimedia su tía.

La hermana de la pequeña herida explicó a sus padres lo que había visto. Según su relato, cuando su hermana y ella se disponían a cruzar la calle un chico, vecino de Pedreña y al que identificó, sacó una escopeta de perdigones por una ventanilla y disparó contra ellas, hiriendo a su ermana.

Al parecer, según las mismas fuentes, el vehículo lo conducía una persona mayor y se supone que por el ruido que produce un arma de esta características tuvo que oir el disparo.

La niña herida no quiso contar nada de lo ocurrido a sus padres. Según su tía, está muy afectada psicológicamente y tiene un miedo atroz porque, debido a la profesión de su padre, ha vivido mucho tiempo en el País Vasco y "está aterrorizada".

Fuentes de la Dirección General de la Guardia Civil confirmaron a Srvimedia que se trata de una gamberrada e indicaron que el autor del disparo forma parte de un grupo de chicos de la localidad, por lo que anunciaron que se producirán detenciones en las próximas horas.

Según la versión de la Guardia Civil, se supone que un grupo de chicos de la localidad que viajaban en un coche empezaron a jugar con una escopeta de perdigones y, en broma, encañonaron a las niñas que se disponían a cruzar la calle por un paso de cebra, con la intención de asustarlas. La escopeta se dsparó y la broma terminó en tragedia.