Por ello, ha solicitado al fiscal en una providencia que informe si la conducta de los miembros de la Benemérita, acusados por el 'grapo' de infligirle malos tratos, "pudiera ser constitutiva de infracción penal alguna y el procedimiento a eguir".

Aunque eran tres los guardias civiles convocados a la rueda de reconocimiento, dos de ellos se negaron a someterse a la identificación alegando razones de seguridad, la vulneración de sus derechos constitucionales, la falta de pruebas de su participación en los presuntos malos tratos y la condición de miembro de los GRAPO de Vázquez Bautista.

Los guardias habían recurrido ante la magistrada su decisión de celebrar la rueda de reconocimiento, pero ésta la mantuvo para el pasado día 31 de myo. Entonces, los acusados realizaron una comparecencia explicando los motivos de su negativa y anunciando la interposición de un recurso de queja ante la Audiencia Provincial de Madrid, que está pendiente de resolución.

En él, la defensa de los miembros de la Guardia Civil señala que la táctica de los 'grapos' consiste en denunciar sistemáticamente malos tratos con el fin de conseguir las filiaciones de los guardias. Por ello, en su opinión, la rueda de reconocimiento vulnera el derecho a la vida y ala seguridad, puesto que Vázquez Bautista puede obtener información sobre los guardias.

Lamenta que "simplemente una declaración del denunciante y un parte de lesiones" que no indica la causa de las mismas sea motivo suficiente "para que los miembros de las fuerzas de seguridad del Estado sean sometidos a unas pruebas que ponen en peligro su vida", y señala que, por el contrario, de nada sirven el resto de declaraciones existentes en la causa, entre ellas las de varios funcionarios que dijeron no habe visto signos de malos tratos en el 'grapo'.

El terrorista acusó a los guardias civiles, encargados de la conducción de reclusos, de haberle sometido a malos tratos cuando fue trasladado desde la prisión de Valladolid, en la que se encontraba cumpliendo condena, hasta la de Valdemoro.

Vázquez Bautista fue condenado a 30 años de cárcel por el asesinato en Zaragoza en 1990 del doctor José Ramón Muñoz Fernández, jefe del equipo encargado de alimentar forzosamente a los presos de los GRAPO en huelga e hambre para protestar por la política de dispersión de reclusos de Instituciones Penitenciarias.

Según la sentencia de la Audiencia Nacional que le condenó a 30 años de cárcel en mayo de 1992, Vázquez Bautista asesinó al doctor José Ramón Muñoz Fernández el 27 de marzo en su consulta de Zaragoza, en compañía de la terrorista María Jesús Romero Vega y por orden del dirigente de los GRAPO Fernando Silva.

Para ello, María Jesús Romero Vega telefoneó a la consulta del facultativo con el fin concertr una cita para el día siguiente, en el que se presentó junto con Vázquez Bautista y le dispararon, matándole en el acto.