La joven denunció ser objeto de tocamientosy de acoso sexual por parte del dueño de un bar granadino, en el que trabajaba de cajera. La chica tuvo que someterse a tratamiento psiquiátrico a partir de las amenazas continuas de su jefe.

El psiquiatra recomendó a la joven que "se alejase de la fuente del conflicto". El día en que la joven abandonó el bar por prescripción médica, el dueño del local le amenzó y le conminó a que continuara en el "pub".

La denunciante encontró el pasado día 3 de marzo su vehículo destrozado y en el interior del ismo un posavasos del bar donde trabajaba en cuyo reverso estaba escrito "endúlzate la vida un rato que en cuanto pueda te mato"

La joven asegura que en las últimas semanas ha recibido continuas llamadas amenazantes e insultantes por teléfono de su antiguo jefe, que en algunos casos le decía que le tenía que matar. Ante este panorama, la joven se ha ausentado de Granada para evitar una posible agresión física.